¿Qué pasa con el Centro de Interpretación Puerta de Almería?

David

Martínez Montoya

Resulta que hace sobre unos mil años la ciudad de Almería estaba rodeada de una muralla que la protegía, justo al lado de unas balsas de salazones romanas donde fabricaban el garum y otros supuestos manjares. Resulta que de esta muralla suroeste solo queda este trocito (más otro en el colegio Inés Relaño) y las torres de las antiguas puertas en Pescadería (en aquellos tiempos barrio de Al-Haud).

Foto realizada el 20 de agosto de
2014 a las 12:00 horas

Resulta que dichos torreones están abandonados, es decir, llenos de pintadas e incluso uno de ellos sirve para unos cables de electricidad (ya tiene guasa la cosa). Resulta que el Centro de Interpretacion con el que se puso en valor el trocito de muralla y los restos romanos cerró sobre 2010 y todavía no sé por qué.

Resulta que este año se celebra el milenio que hace que se construyo estas maravillas y que tenemos la suerte de poder contemplarlas. Resulta que leo en prensa (periódico Ideal hace unos meses) que nuestra Junta de Sevilla abrirá este centro cinco días a la semana, de 10 a 14 horas de miércoles a domingo, para el disfrute del personal...

Hoy llego con mi familia de fuera a disfrutar de un buen rato de cultura almeriense, les explico que hemos tenido suerte ya que se celebra algo grandioso e irrepetible para nosotros como es el Milenio de la fundación de la taifa de mi ciudad, preparamos camaras de fotos, les digo que no hace falta pagar porque aquí vamos así de sobrados, llegamos a la puerta, y... ¡zas en toda la cara!, una puerta cerrada hasta la punta abajo. Eso sí, sin un cartelito u hojita explicativos con horarios y demás, no vayamos a abusar.

Vamos a la Oficina de Turismo y nos comunican que las visitas son por grupos y previa cita llamando a un teléfono móvil (¿?), solo los miércoles por la mañana. En pleno agosto y con turistas pateando todos los rincones con ganas de conocernos.

Ante esto, solo darle las gracias a las Administraciones públicas por la apatía y desgana con la que siempre tratan a esta tierra y en especial a su patrimonio en fechas importantes, que de eso sí que vamos sobrados pero de verdad.