Juan
Folío
Podemos,
la formación política que lidera Pablo Iglesias, no es flor de un día, a juzgar
por los resultados de un sondeo realizado por Sigma Dos para El Mundo. Podemos
sería la tercera fuerza política del Congreso si hoy se celebraran elecciones
generales a escasa distancia del PSOE que, lejos de remontar tras su
renovación, continúa en caída libre.
Según
el resultado del sondeo, Podemos no solo ha venido para quedarse, sino que
experimenta una progresión inédita en la historia de la democracia para una
formación de nuevo cuño. Obtendría el 21,2 % de los votos, a una distancia de
poco más de un punto del PSOE.
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| El sondeo de El Mundo |
El
PP se desgasta, pero el PSOE también. De esta forma, el partido que lidera Mariano Rajoy seguiría
siendo el partido más votado, con el 30,1 % de los votos. Son más de cuatro
puntos respecto a las elecciones europeas, en las que obtuvo un 26 %, aunque 14
puntos menos que en las generales.
La
intención de voto de los socialistas cae hasta el 22,3 %, unas décimas menos
que en las europeas y seis puntos menos que en las elecciones generales de
2011. El único dato positivo para los socialistas en este sondeo es la nota que
obtiene su nuevo secretario general, Pedro Sánchez: un 4,09, por encima de lo
que obtiene Mariano Rajoy.
Tampoco
IU sale muy favorecida en este sondeo. Pierde más de dos puntos en relación con
las generales y se deja siete sobre el resultado de las europeas, en las que
logró el 11 % de los votos. El avance de UPyD en las últimas convocatorias
electorales también se ha frenado. Según el sondeo, la formación de Rosa
Díez pierde más de dos puntos en intención de voto sobre su
resultado en las europeas, si bien sube un poco en relación con las generales.
La encuesta señala, sin lugar a dudas, que la apuesta soberanista ha sido un mal negocio
para CiU, cuyo retroceso en generales es
notable, en tanto que ERC sigue escalando posiciones.
Según
comenta la periodista Lucía Méndez en El Mundo, el escenario poselectoral que
dibuja la encuesta es inquietante para la gobernabilidad del país, debido a la
fragmentación del futuro Parlamento. El PP no estaría en condiciones de
gobernar en solitario, pero la alternativa de una alianza de todos los partidos
de izquierda es inverosímil a día de hoy. De ahí la apuesta por la gran
coalición de muchos veteranos.
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