Apoteósico éxito de David Bisbal en el olímpico de La Cartuja de Sevilla

Lupe Rangel
Periodista

Fue poner un pie en el escenario y desató la locura entre sus fans, miles de admiradores de todas las edades que no paraban de aplaudir al cantante. Los primeros acordes y la frase de su primera canción Tú y yo con nuestro atardecer bastaron para que el público se pusiera en pie. Ataviado con un traje negro y camisa con una fina tira plateada que simulaba una corbata, continuó con su mítica canción Ave María. Con los brazos abiertos y lanzando besos al público, Bisbal pronunció sus primeras palabras ante los 9.000 seguidores que le aclamaban en el estadio de la Cartuja.

«Ahora sí, muy buenas noches mi Sevilla», fueron sus primeras palabras. «Una tierra maravillosa que siempre me ha recibido con los brazos abiertos», continuó, y agradeció al público su cariño. Hizo además un reconocimiento a los niños de Masterchef Junior que habían endulzado a los músicos en el camerino, lugar en el que también le había preparado una sorpresa su club de fans, un rinconcito acondicionado como si de una caseta de la feria de Sevilla se tratase.

El olímpico se quedó pequeño para
ver la actuación de David Bisbal
Entre las canciones se proyectaba un vídeo con imágenes del artista junto a la actriz María Valverde y que desataban la locura del público. Los temas 24 horas y Sí pero no fueron los que cantó a continuación, pero fue la canción Quién me iba a decir la que definitivamente puso al público en pie.

Tras ellas cantó Amar es lo que quiero y continuó el ritmo con Hombre de tu vida. También hubo espacio para la canción melódica con Quiero perderme en tu cuerpo, de su primer álbum, aunque la canción Esclavo de sus besos volvió a poner en pie al público en las gradas, que bailaba al ritmo de su música. A ésta le siguieron sus éxitos Lloraré las penas y Cómo olvidar, que continuaron desatando la pasión de sus miles de admiradores.

Se apagaron las luces y en el escenario brilló la cantante sevillana Dina, finalista en la última edición del programa musical La Voz, con su minivestido azul y un alto moño al estilo de la diva del soul fallecida Amy Winehouse. Cantó junto al artista Ruido y se despidió aclamada por el público con un «Gracias, David, por cumplir el sueño que siempre tuve desde pequeñita».

A continuación, Bisbal cantó el tema de su último disco Si aún te quieres quedar y tras esta canción recibió una enorme ovación del público. Siguieron los singles Estrella de cine y Burbuja, ambos de su último disco. El artista presentó el siguiente tema anunciando que se trataba de una canción que significaba muchas cosas para él y a la que le ponía mucho sentimiento. Se trataba de Culpable, y con ella llegó el momento culmen del concierto.

Entradas agotadas
Fue en ese instante cuando apareció en el escenario la artista de la localidad sevillana de Coria del Río Pastora Soler para interpretarla junto a él. Con un vestido también azul brillante y su melena pelirroja suelta cantó con mucho corazón junto al artista y se fundió con él en un abrazo al terminar la canción. «Eres un maestro», le dijo, y «Sevilla, queredlo mucho esta noche», fueron las palabras de la sevillana antes de marcharse.

El público de la Cartuja volvió a ponerse en pie con la canción Dígale a la que siguió el tema Silencio. El almeriense, esta vez sin chaqueta, continuó haciendo bailar a un público totalmente entregado con su tema No amanece, que parecía poner punto y final al concierto. Lejos de eso, el artista volvió a salir al escenario y continuó el repertorio con Al Andalus y Torre de Babel, temas con los que el público no dejó de cantar y bailar.

El broche final vino de la mano de la canción Mi princesa y se despidió de Sevilla amando a su público con Diez Mil Maneras.

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