Iván
Gómez
Redactor-Jefe
de Diario de Almería
Han
tenido que pasar casi tres años para que la ministra de Fomento, Ana Pastor, se
decida a destinar al AVE en la provincia una partida económica con la que por
fin se podrá licitar obra nueva, que no se limite como hasta ahora a pagar la
terminación de los tramos de plataforma que se habían iniciado con el anterior
Gobierno ni las expropiaciones pendientes -que el Ejecutivo de Zapatero les
dejó como legado-. Y es que la crisis económica se cebó con la Alta Velocidad en
Almería, mientras que las líneas de otros puntos del país han ido arañando financiación
suficiente para no quedarse en blanco.
Ana Pastor |
Los planes de austeridad selectiva de
Fomento no escatimaron fondos para el eje central de Madrid a Extremadura (que
une con Portugal) ni para el de Galicia, cuyo principio y final (Madrid-Valladolid
y Orense-La Coruña) ya están operativos. Una fiebre por el AVE, que acapara 55
de cada 100 euros invertidos por el Gobierno en 2014, sin escala en Almería. Ni
un sólo kilómetro en licitación hasta que ayer la propia Ana Pastor en
comparecencia en el Senado anunciara que durante el último trimestre del año
saldrá el tramo entre Pulpí y Cuevas por un montante de 86 millones de
euros.
Pone sobre la mesa un tramo de alrededor de 12,5 kilómetros ,
cuyo proyecto constructivo ya se había comenzado a redactar en octubre de 2010
adjudicado por 1,6 millones de euros. Cuatro años después -siendo 24 meses el
plazo de redacción- podrá pasar del plano al terreno incluyendo como obras
singulares un falso túnel de 180
metros , así como tres viaductos sobre las ramblas de
Canalejas, Guazamara y Las Gachas, de longitudes de 420, 60 y 150 metros ,
respectivamente.
Un
anuncio que para la bancada socialista supuso una decepción, planteando el
senador Juan Carlos Pérez Navas que el Gobierno de Rajoy ha perdido la “última
oportunidad” de comprometerse con Almería, mientras que en las filas populares
era todo lo contrario. Satisfacción generalizada de los senadores del PP, con
el alcalde Luis Rogelio Rodríguez a la cabeza argumentando que la licitación
del tramo del AVE en la provincia pone a cada uno en su sitio y “desmonta el
andamio de falsedades” del PSOE en torno a la futura llegada de esta
infraestructura ferroviaria.
La ministra ha querido sacudirse la fuerte presión
socialista, con decenas de preguntas e interpelaciones en todas las cámaras y
un reciente frente común surgido en Lorca con el objetivo de desgastar todo lo
posible la accióndel Gobierno de Rajoy, las demandas del tejido empresarial a
raíz de las últimas movilizaciones y sobre todo, en clave interna, las
reiteradas y continuas demandas de inversión del PP almeriense. Y es que han
sido varios los encuentros en los que Gabriel Amat al frente de los populares
ha planteado sin éxito a la ministra la importancia de impulsar las obras del
AVE en la provincia.
Los senadores Rodríguez-Comendador (PP) y Pérez Navas (PSOE), ayer en el Senado |
Los empresarios le presentaron un plan para evitar vacíos
al comienzo de legislatura y aún siguen esperando respuesta. Ahora han recibido
la noticia con cautela y la confederación Asempal ha advertido que no bajarán
la guardia para que no sea un “gesto aislado” de Fomento sino una apuesta
permanente. El PP almeriense llegó a plantearle para que se agilizaran las
obras, entre otras alternativas, la posibilidad de tener una línea de una sola
vía, todo un despropósito que condicionaría el trazado desde Murcia a tener que
ir variando los modos del transporte de pasajeros al de mercancías. Pero
no consiguió nada más que se tapiaran los túneles de los tramos que en su día
se culminaron fruto del impulso recibidor por la Alta Velocidad en
la primera etapa del Gobierno de Zapatero.
Con
Jesús Miranda Hita en el Ministerio de Fomento, todavía en los años de bonanza,
se adjudicaron los únicos tramos finalizados, pero conforme fue avanzando la
gestión socialista lo blanco se hizo negro. En vísperas de la crisis se aparcó
el AVE de los almerienses, en beneficio de los tramos de otras provincias como
la de Málaga, y se dilató la fase de redacción de los proyectos constructivos de
12 a 24
meses. Una demora encubierta que propició la pérdida de fondos europeos para
una infraestructura que poco después entraría como prioritaria en las Redes
Transeuropeas de Transporte.
Los socialistas de la provincia lo silenciaron,
tan indolentes como los populares en una legislatura sin
inversiones. Desde entonces, la Alta Velocidad de Almería ha estado en vía
muerta. Ha sufrido un varapalo detrás de otro y las perspectivas se tuvieron
que modificar sobre la marcha. La previsión era que la línea estuviera
operativa en 2015, después se apuntó a 2020 y ya estamos en el horizonte de
2030. Los recortes acabaron con el soterramiento y también pasó a mejor vida la
conexión del ferrocarril con el Puerto, único del país junto al de Motril con
esta considerable carencia que merma su competitividad.
Pero la ministra Ana
Pastor, como buena gallega, aunque sea de adopción, nunca se sabe si sube o
baja y, después de tres años de desprecio, sorprendió ayer a todos con una
licitación. Ya sabemos que habrá obra nueva, aunque no se atreviera a precisar
cuando. Lo del tercer trimestre conllevaría, si la tramitación se demora, que
las máquinas no se moverían en el año de las municipales. Pero al menos hay
anuncio en firme y hemerotecas, no podrá dar marcha atrás sin salir mal parada
junto al Gobierno ahora que llegan las citas con las urnas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario