José
Fernández
Periodista
La
inconsistencia real de las llamadas Elecciones Primarias como aportación a la
democracia se comprueba cada vez que el PSOE intenta poner en práctica eso que
predica. Comparen la trepidante actualidad con lo que de este sensacional
sistema decía hace poco el secretario general de los socialistas almerienses, José
Luis Sánchez Teruel, el hombre que debe sentir por las hemerotecas el mismo
aprecio que Falete por el brócoli: “La decisión de poner en manos de los militantes
la designación del candidato o candidata supone un compromiso claro y manifiesto
de los socialistas con la democracia interna, como un pilar básico del funcionamiento
de nuestro partido y permitirá que se abra una etapa que contribuirá a reforzar
la democracia y la transparencia como dos señas de identidad con las que los
socialistas andaluces queremos mostrarnos ante la ciudadanía”.
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| Pérez Navas |
No
me digan que no queda precioso. Pues bien, al PSOE que preside el sr. Sánchez
Teruel el proceso de primarias abierto para decidir candidato o candidata a la alcaldía
de
Almería
capital le ha durado 24 horas. Un día ha aguantado la escenificación de ese
entremés cómico que supone fingir progresivamente desconocimiento, sorpresa y
neutralidad, mientras se diseñan por otro lado las cartelerías y se ultiman las
plataformas mediáticas de apoyo al candidato previamente designado.
Se nota
que todavía no se ha conseguido superar el bochorno que produjo la designación como
heredera digital de Susana Díaz al frente de la Junta en un proceso
presuntamente electoral que consistió básicamente en la humillación de los dos
candidatos que generosamente se prestaron a formar parte del reparto de esa
película con desenlace formal previsto. En Almería han preferido ahorrarnos el
paripé y darle al avance rápido para llegar antes al final de la película. Mejor
para todos.
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