Ganemos Almería

Marcos González Sedano
Ganemos Almería

Cuando la ministra le dijo a la cara más visible de la lucha contra los desahucios, Ada Colau, algo así como “aquí los que gobernamos somos nosotros, si quieren hacerlo ustedes preséntense a las elecciones” seguro que no lo pensó dos veces. Despreciar a los movimientos sociales de esa forma se convirtió en un reto para estos, que hartos de chocarse contra las urnas como si de muros de hormigón armado se tratara han decidido meterse dentro de ellas con proyectos como Ganemos Barcelona.

Vivimos en un Estado donde un día te acuestas con la abdicación del Rey y el otro con diez casos de corrupción. Con el agravio comparativo que mientras la bota aprieta el estómago de los damnificados, los culpables de la crisis se pasean a cuerpo de rey por las mismas playas de siempre.

Ada Colau
En este contexto, que los dueños de la democracia, los ciudadanos y ciudadanas, decidan recuperarla y ejercerla sin intermediarios no es ninguna locura. Ahí estaríamos todos y todas incluidos. Habría que ver en todo caso los contenidos de los nuevos proyectos. Porque es posible y probable que de alternativas de esas características venga la renovación de la política, lo viejo no da para más.

La segunda transición está en marcha y necesita sus propios actores. Lo elecciones municipales son lo más próximo a la ciudadanía, en los barrios, los colectivos alternativos de todo tipo se mueven como pez en el agua. Tienen alternativas a unas ciudades decadentes, instrumentalizadas por unos pocos que acumulan en sus manos todo el poder, mientras otros muchos lo pasan mal.

Hablan y tienen alternativas a temas esenciales, trabajo, techo, pan, agua, servicio eléctrico, ecología, enseñanza, !democracia!... objetivos cada vez más lejos de gran número de ciudadanos.

En ese camino nació el tres de septiembre Ganemos Almería, era la tercera asamblea, con una presencia de más de cien participantes provenientes de lo más activo del movimiento alternativo y democrático de la ciudad, asociaciones vecinales, ecologistas, grupos culturales, feministas, asambleas de parados, profesionales y trabajadores de todos los sectores de nuestra sociedad... y las organizaciones políticas que quieren sumarse a ese proyecto como uno más.

Almería también se merece algo mejor que lo que tiene. Si después de décadas de estancamiento económico, político, cultural y humano, hay una alternativa que abra la esperanza, no sería ninguna locura pensar en echar una mano. El día 18 de octubre harán su presentación pública, ahí marcarán la ruta que van a seguir. No estaremos muy lejos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario