Mojácar: historia de un ascensor

Manuel Zamora

Secretario General del PSOE de Mojácar

Desde que se presentó el proyecto del ascensor, el PSOE de Mojácar ya mostró su desacuerdo con esta obra, por entender que con ella no se solucionarían los problemas de accesibilidad al casco histórico. Los socialistas defendimos públicamente que el acceso mecanizado al centro debía realizarse mediante escaleras o rampas mecánicas, cuya instalación habría sido menos agresiva con el terreno y que habrían tenido una capacidad infinitamente mayor.

El ascensor, cerrado

A pesar de las advertencias, la alcaldesa se empeñó en colocar un ascensor que a día de hoy hemos comprobado que no cumple con las expectativas, tras las largas colas de visitantes que hemos podido ver esperando su uso.

Las obras de instalación del ascensor se adjudicaron inicialmente por 377.910 euros, aunque esa cantidad tuvo que ampliarse posteriormente en 50.000 euros adicionales, según dijo la alcaldesa para construir un WC que no llevaba el proyecto inicial y para poder construir un muro más ancho, ya que se excavó de más en la cavidad que albergaba el ascensor.

A pesar del dineral gastado, lo que se nos vendió en su día como un ascensor que subiría en milésimas de segundo a 13 ocupantes, hoy ha resultado ser un armatoste que no sólo es lento, sino que además es defectuoso, hasta el punto de que su capacidad ha tenido que ser reducida ante las continuas averías sufridas en sus primeros meses de uso.

Ésta no es la primera vez que una obra del PP de Mojácar sale con defectos. Al igual que con el parking de Mojácar Pueblo, que costó una millonada y luego resultó tener goteras, nos volvemos a encontrar con una obra que ha supuesto un derroche y que encima sale defectuosa.

Ante esta situación, los socialistas creemos que la única salida digna que le queda a la alcaldesa es asumir su responsabilidad, dar la cara y exigir que se cumpla con lo que exigía el pliego de condiciones, instalando un ascensor con capacidad real para 13 personas, y no para 9.