Podemos, a la izquierda de la izquierda

José Antonio Peláez
Simpatizante de Podemos Almería

Hace algunos días el PSOE de Almería dio a conocer una encuesta en la que aparecía UPyD como posible formación que entraría en el Ayuntamiento, una tremenda subida de IU, cuando en todas las encuestas a nivel estatal y andaluz les da bajada en los resultados, y, lo más curioso, la nula aparición de Podemos en los resultados.

Siendo una encuesta pagada y cocinada por el PSOE creo que es fácil que suba IU o UPyD, formaciones políticas con las que se sentaría cómodo el PSOE para un futuro pacto de Gobierno municipal. Algo que con Podemos me gustaría saber y sentir que los socialdemócratas no podrán utilizar como muleta para sus futuros pactos.

Un acto de Podemos-Almería
Otra mosca que me deambula por la cabeza es la falta de presencia de Podemos en la vida social almeriense y la falta de posicionamiento en algunos temas cruciales que preocupan a la sociedad almeriense. También debemos de tener en cuenta que nos encontramos en pleno proceso constituyente.

Sobre este tema, el proceso constituyente, me gustaría dar una opinión muy personal. En las pasadas elecciones europeas dimos nuestro apoyo y nuestro voto a Podemos con la obtención de cinco eurodiputados. Resulta muy favorable la famosa frase “no somos ni de izquierdas ni de derechas, somos los de abajo”. Aún cuando el programa que se presentó para Europa, el que nos dio los cinco europarlamentarios, es un programa que se encuentra a la izquierda de cualquier formación política que ocupa un escaño en el Parlamento Europeo.

En este proceso constituyente creo que esa frase –“no somos ni de izquierda ni de derechas”- está calando más de lo que a muchos nos gustaría. Algunas propuestas y enmiendas creo que se están alejando demasiado del que fue el programa europeo de Podemos, por lo que puede ser peligroso para las ciudadanas y ciudadanos que se ilusionaron votando el proyecto original de nuestra formación.

Si fijamos nuestro espacio político en obtener el voto socialdemócrata puede que terminemos por acercarnos a ellos y de esa forma desilusionar a las miles de personas que se ilusionaron con nuestro proyecto.

Debemos tener claro qué fue lo que ilusionó al pueblo y que éste no espera un simple cambio de siglas o caras. Se busca un cambio radical de ideología, de proyecto político, una economía de las personas y el conseguir unos servicios públicos y sociales pensados en mantener una sociedad con sus necesidades cubiertas en vivienda, trabajo y sanidad.

No podemos ni debemos olvidar al pueblo, sus necesidades, ni por qué nos votaron. En el proceso constituyente debemos ser conscientes de las necesidades y reivindicaciones de nuestros votantes. No podemos ni debemos olvidar que nuestro espacio político debemos buscarlo a la izquierda de cualquier formación política que se siente actualmente en el Parlamento estatal.

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