Iván Gómez
Redactor-Jefe de Diario de Almería
Decía
Winston Churchill que la democracia es la necesidad de doblegarse de vez en
cuando a las opiniones de los demás. Un mensaje captado a las primeras de
cambio por el que hasta ayer era precandidato del PSOE en las primarias de la
capital, Joaquín Jiménez. Tan sólo horas después de presentarse ante la Comisión de Garantías
Electorales de los socialistas, el portavoz del Grupo Municipal decidió
abandonar la contienda interna contra Pérez Navas y ordenó a su corneta que
tocara retirada.
Ayer compareció junto al único aspirante del PSOE a la Alcaldía para desgranar
una decisión, que este periódico ya adelantó en su edición de ayer, asumiendo
que la militancia se ha decantado mayoritariamente por su oponente sin
necesidad de sacar las urnas el próximo 19 de octubre y sin menoscabo de los
que semanas antes le pidieron el toque a degüello. En solitario ha digerido la
derrota, con toda la dignidad presumible para uno de los políticos de mayor
recorrido en la formación, sin que nadie de los que auspiciaron sus anhelos
hayan respondido por plantear ahora la unidad e integración que en su día no
quisieron.
Moreno, hoy, en Diario de Almería |
El senador Juan Carlos Pérez Navas ha dado un golpe sobre la mesa al movilizar
en cuestión de tres días a prácticamente media Agrupación Local, más de los que
votaron delegados en la última asamblea. Y desde esta posición predominante
lanzó un mensaje de conciliación, pero también un aviso para navegantes. Tan
sólo un día antes de que se quedara como único aspirante, el líder del
socialismo almeriense, José Luis Sánchez Teruel, argumentó que los dos
precandidatos harían un buen tándem, opción descartada por el secretario de
Organización del PSOE y en breve también alcaldable: "El único tándem que
hay son mis 390 avales, 391 con el de Joaquín Jiménez".
El eterno número
dos sabe que es su momento y quiere, como ya dijo en su presentación del lunes
ante la militancia, a todo el partido detrás, sin excepciones. Pero de ahí a
buscar acuerdos, pactos y otras componendas de familias y sensibilidades de la Agrupación entiende que
existe un trecho. No tragará con cuotas ni otras presiones que han marcado la
historia negra de un partido en travesía por el desierto y ofrece un proyecto
abierto para todo el que quiera sumar. "Joaquín ha tomado una decisión
pensando en el bien del partido. Nunca lo he considerado un contrincante y me
alegro de que se sume a mi proyecto que es el de todos los militantes del PSOE
en Almería", argumentó Pérez Navas.
Eso no se traduce, como ayer quisieron
aclarar los dos precandidatos, en que haya existido negociación para que forme
parte de la lista con la que concurrirán en mayo. De hecho, es más que evidente
que Jiménez y casi el resto de concejales actuales del Grupo Municipal
Socialista, con la excepción de Mari Carmen Nuñez e Inés Plaza, terminan
andadura.
"Estamos empezando a ser más fuertes, hoy hay más motivos que
nunca para que el PP esté más cerca de perder las elecciones de 2015",
argumentó el senador eludiendo aclarar el futuro del portavoz municipal antes
de reiterar que a pesar de la retirada de Jiménez las primarias siguen en
marcha. De hecho, no dejará de recoger avales y su programa de visitas a los
barrios se mantendrá aunque estará más orientado ya a captar a futuros
votantes.
Entienden enla Agrupación
que han dado un gran paso en el camino hacia la Alcaldía y ven en el
fugaz proceso de primarias una oportunidad para movilizar a una militancia
dormida en las anteriores citas con las urnas. De hecho, Pérez Navas ya habla
de un nuevo tiempo en Almería en consonancia con las políticas que viene
planteando Susana Díaz, cuyo respaldo ha sido decisivo en el rápido repliegue
del aspirante preferido del líder del PSOE de Almería, José Luis Sánchez
Teruel, y su secretaria de Política Institucional, Adela Segura.
Entienden en
La presidenta
de la Junta
quería una lista de integración con la que rebajar el desgaste de las consultas
internas, si bien en su día comunicó a Pérez Navas que contaba con el respaldo
de Sevilla. Desde entonces todo han sido avales y más avales, de las personas
afines y de las que parecían lo contrario.
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