Juan
Torrijos
Periodista
La
decisión del PSOE carbonero pone en un brete a su partido, a la Junta y a sus dirigentes,
tanto en Sevilla como en Almería. En la prevista reunión debe caer una cabeza.
Así lo exigen aquellos que estiman que no se puede tratar a la Junta y al partido como lo
han hecho lo socialistas municipales de Carboneras.
José Luis Sánchez Teruel |
Reconozcamos
que ha sido muy duro, que le han echado un pulso a la presidenta, que la han
acusado de unos cuantos delitos y que alguien lo tiene que pagar. La pregunta:
¿sólo alguien de Carboneras, o la caza puede ir por algún dirigente más de la
capital?
Está
bien lo de llamar a capitulo y cerrar una polémica, ¿pero no creen ustedes que
se tendría que haber cerrado hace mucho tiempo? La postura de los socialistas
de Carboneras se conoce desde hace mucho tiempo, nadie se puede hacer de nuevas
ahora y menos el secretario general del partido en la provincia, José Luis Sánchez
Teruel.
Si
alguien tenía que haber solucionado el problema indudablemente era él. Si en
Carboneras le han medito el dedo en el ojo a la presidenta ha sido por su
culpa, estaba avisado de lo que se cocía en el pueblico y no puso, o no quiso,
o no pudo poner remedio.
¿Se
está preguntando Susana qué secretario general tiene en Almería? Es posible que
así sea, y que no sólo se esté pidiendo una cabeza de Carboneras, también
parece de lógica que en estos momentos la suya pueda estar en la cuerda floja.
Otra como esta y tiene firmada su sentencia de muerte política.
La
postura del PSOE de Carboneras, como dice el alcalde, es pura estrategia política
de cara a los vecinos. Con un pueblo a favor de la apertura del hotel, no
hacerse oír y con fuerza es dejar el pueblo en manos del PP y de los
independientes. Lo saben en el pueblo y lo saben en la capital. ¿Lo saben en
Sevilla?
Lo
saben, pero en las alturas lo que le pueda ocurrir al partido en un pueblo de
la lejana Almería
les importa muy poco, tan poco que puede cerrar el chiringuito socialista por
una temporada sin despeinarse la señora presidenta.
A la
espera de la reunión nos quedamos. Complicada reunión, qué duda cabe, pues la postura
de Sevilla es contundente: Queremos la cabeza de alguien. ¿Sólo una? Puede que se
estén pidiendo dos. ¿Peligra la de Sánchez Teruel? Como la de San Juan puede
estar en unos días sobre una bandeja ante una mujer. Así de dura es la
política.
SI es necesaria una cabeza,esa debe ser la de la presidenta de la junta,organismo causante de todo este desaguisado.
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