Cultura con mayúscula

Luis Rogelio Rodríguez- Coomendador
Alcalde Almería

El alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador Pérez, ha titulado su artículo de colaboración semanal como 'Cultura con mayúscula'. El historiador Antonio Sevillano ha replicado, desde las páginas de Diario de Almería, con 'Cultura con minúscula'. Reproducimos a continuación ambos artículos:

La ciudad cuenta con un nuevo espacio cultural tras la inauguración el pasado jueves en la Plaza Vieja del Centro de Interpretación Patrimonial de Almería, llamado a ser símbolo de cohesión social y de identidad colectiva de los almerienses. Alguien dijo que “un pueblo sin pasado es como un hombre sin memoria” y si algo queda claro después de recorrer sus tres plantas es que atesoramos una apasionante historia que desde el Ayuntamiento queremos poner en valor.

Con su puesta en marcha, coincidiendo con la celebración del Milenio del Reino de Almería, damos un nuevo paso hacia la democratización del acceso de los ciudadanos a la cultura y hacia la integración del patrimonio en el territorio en el que está implantado para profundizar con ello en su dimensión social. Como alcalde y como almeriense me siento muy orgulloso de disfrutar de un nuevo espacio cultural, que se une a los abiertos en los últimos años, como los Refugios, la Casa del Cine, la Escuela de Música y el Museo de la Guitarra, a los que se sumarán próximamente el museo ‘Doña Pakyta’, la casa del poeta José Ángel Valente y la futura biblioteca en la antigua Jefatura de la Policía Local.

Des
de el Ayuntamiento entendemos que dar a conocer la cultura asegura su pervivencia en el tiempo y creemos en la cultura como fuente importante de recursos y no sólo de gastos, por eso mientras otras administraciones cierran museos, nosotros los abrimos. El Centro de Interpretación, financiado con fondos Urban, pretende ser el trampolín que invite al visitante a conocer la ciudad. El proyecto museográfico se basa en tres periodos históricos: época musulmana, época cristiana, y la Almería contemporánea y de hoy. Y un recorrido por ellos nos da las claves, de forma didáctica e interactiva, para comprender qué ocurrió en cada uno de esos momentos, cómo afectó a la evolución de la ciudad y cómo ha influido en la forja de nuestra propia identidad.

Quiero agradecer expresamente el trabajo desinteresado de los investigadores que han colaborado para garantizar el rigor histórico del proyecto, María Teresa Pérez, Francisco Verdegay, Juan José Tonda, y Jorge Lirola, así como a la artista Sonia Miranda, al fotógrafo Domingo Leyva, a la Escuela de Artes, a la Plataforma Milenio del Reino de Almería y a todos los que han contribuido a enriquecerlo. Estamos de enhorabuena porque su apertura da prestigio y atractivo a Almería, pero más interesante que imaginárselo es verlo, acérquense a visitarlo y háganlo suyo.

Cultura con minúscula
Antonio Sevillano

La última colaboración dominical en los medios escritos del Sr. Alcalde ha sido de traca fallera, o de Dalías, que la tenemos más cerca. Ya el titular, "Cultura con mayúsculas", resultaba prometedor. Si es original de D. Luis Rogelio, malo. Y peor si es obra de su amanuense de cabecera (muy bien remunerado, por cierto). Que sea él precisamente quien presuma de Cultura en una ciudad de la que ha sido máximo mandatario durante dos lustros y medio, no deja de ser un patético ejercicio de cinismo político.

La homilía de marras -habitual gesto de autobombo de quien en el mundo de la Cultura ni ha estado ni está ni se le espera-, a cuentas de las excelencias del Centro de Interpretación Patrimonial de Almería, inaugurado en la Plaza Vieja, ya obtuvo un primer rechazo ciudadano en la edición digital de este Diario: "Es una vergüenza que el alcalde escriba de cultura.

Tenía que empezar a pedir perdón por el desastre de la cultura municipal". Proseguía con una verdad irrefutable: "Lo que se hace de cultura en Almería es gracias a los artistas, creadores y escritores". Y remataba donde más les duele, la pérdida de capitalidad: "Roquetas nos gana de calle".

Independientemente de la que les está cayendo, con Gabriel Amat (alcalde, presidente de Diputación y del Partido Popular) y varios concejales pendientes de declarar en el Juzgado en calidad de imputados, valgan dos ilustrativas diferencias: 1ª) en Roquetas el Auditorio cuenta con un gerente que programa y dirige; aquí el Maestro Padilla y teatro Apolo carecen de esa figura. 2ª) Escuela de Música: en Roquetas bajo control municipal, en la capital de concesión administrativa, a beneficio de unos pocos.

Pero lo verdaderamente insólito del artículo del Sr. Alcalde es la torpeza que puede derivar en un caso (por ahora presunto) de prevaricación: "Quiero agradecer expresamente el trabajo desinteresado de los investigadores que han colaborado para garantizar el rigor histórico del proyecto", y a continuación sus nombres. Cabe recordar que la obra total del CIP ha supuesto más de 100 millones de las antiguas pesetas (el 70% con fondos europeos) y la musealización 83.900 euros.

Y aquí nuestro estupor y preocupación: si recurre a cuatro investigadores para confirmar el "rigor histórico" es que no las tenía todas consigo (me consta que han llamado a otros, pero se han negado a participar en el juego). Si dudaba de la profesionalidad de la empresa contratada para la musealización, porqué se la adjudicaron?, de qué empresa e historiadores se trata? El asunto no es baladí.

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