José
Fernández
Hubo
un general chino que hace miles de años escribió, quizás con un cálamo de bambú
delicadamente tallado, que de nada vale ir corriendo a los sitios si se va en
la dirección equivocada. Pero aunque lo hubiera escrito con el dedo sobre una
pella de barro, la idea sigue teniendo la misma vigencia hoy que entonces. De
hecho, la historia está llena de campañas fracasadas por culpa del empleo de
una estrategia equivocada.
Para solucionar el problema del botellón el PSOE propone "un estudio alternativo de una oferta alternativa de ocio", dice José Fernández. En la foto, Joaquín Jiménez, portavoz socialista |
Por
ejemplo, la idea de dispersar los ataques sólo es válida si se cuenta con unas
reservas e intendencia suficientes como para hacer de cada cabeza de playa
tomada un punto fuerte. De lo contrario, lo único que haces es debilitarte con
distracciones y tonterías.
Disculpen
el rollo táctico, pero es que llevo unos días preguntándome quién o quiénes
dirigen las operaciones en el Grupo Municipal Socialista, embarcado ahora en
una acelerada búsqueda de objetivos sobre los que alimentar cierto nivel de
polémica (que si la Pasarela ,
que si la Estación ,
que si el Círculo, que si el Botellón…) limitándose a aportar las ganas de
hacer ruido antes que a ofrecer soluciones o alternativas razonables.
Y
claro, pasada ya la publicación de las fotos, toca mantener el objetivo con
algún tipo de razonamiento o argumento y, claro, se viene abajo el tinglado por
falta de sustentación argumental y el recurso a las ocurrencias de manual.
Valga
como ejemplo la batería de “ideas” que el PSOE almeriense propone para paliar
los efectos del botellón que ellos mismos jalean y entre las que quiero destacar
un “estudio participativo de una oferta alternativa de ocio”. ¿Alguien conoce
algún asunto que haya podido ser resuelto de modo efectivo a través de un “estudio
participativo” o alguna formulación colectiva del tipo “observatorio”, “cluster”
o “cuchipanda asamblearia”?
Quiero
recordar que cuando el PSOE gobernaba el Ayuntamiento, una de sus “ofertas alternativas”
al botellón eran unos talleres de papiroflexia de madrugada en La Alcazaba. Pongamos
a volar pajaritas de papel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario