Jorge
Lirola Delgado
Profesor de la
Universidad de Almería
Seguramente
se podrían poner muchos ejemplos, pero voy a referirme solo a uno de los casos
que conozco y he constatado directamente. Se trata de la aplicación de las
leyes de incompatibilidades. Es noticia estos días que Iñigo Errejón, de
Podemos, ha podido vulnerar una ley de incompatibilidades al cobrar de la Universidad de Málaga
y de la ya formación política al mismo tiempo. Rápidamente se le ha abierto un
expediente y la presidenta
de la Junta de
Andalucía, Susana Díaz, no ha tardado en decir que está a la espera de que se
resuelva para, dado el caso, exigir la devolución del dinero.
Susana Díaz, con Pedro Molina, en Almería |
La
misma Susana Díaz, a la que le he solicitado con reiteración que abra
expediente al Rector de la
Universidad de Almería, Pedro Molina García, por vulnerar la Ley de incompatibilidades de la Junta de Andalucía al
aceptar asesorar a Caixabank al tiempo que gestiona el dinero público, guarda
silencio en este otro caso. Y ello pese a ser competencia directa de la Junta de Andalucía y ser
mucho más grave al ser aquel un alto cargo de la Administración que ella
preside y tener obligación de abrir el correspondiente expediente para
comprobar los hechos y, en el caso de ser ciertos como mantengo yo, sancionar
al responsable. La sanción lleva pareja la inhabilitación para ejercer cargo
público, pues es un hecho muy grave.
La
explicación parece estar en que el rector Pedro Molina es de su mismo partido.
Sinceramente, me parece una desvergüenza lo que está haciendo Susana Díaz al no
cumplir con su obligación de abrir expediente por el hecho de ser
militante de su propio partido.
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