Rafael M. Martos
Director de Noticias de Almería
Lo de Susana Díaz es ser traslúcida. Se le nota todo, las formas, los contornos... vamos, con claridad meridiana. Por eso no extraña nada que le de igual que el secretario de Ideas y Programas de su Ejecutiva, Rogelio Mena, esté imputado por la Fiscalía por no se transparente, por negar información a la oposición, por obstaculizar así su derecho labor de fiscalización del gobierno municipal.
Susana Díaz |
Se le nota todo, ya digo. A la adalid de la transparencia no le parece
relevante que la Fiscalía
pida la apertura de juicio oral contra el alcalde de Albox por negarse
sistemáticamente a entregar al portavoz del PP unos expedientes de
contratación. Para ella la denuncia de la Fiscalía es una pelea entre alcalde y concejal,
aunque no aclara qué pinta el Ministario Público que es quien denuncia, quen
imputa, como el juez, que también imputa. El concejal del PP no imputa nada.
Pues eso, que se le nota todo a la presidenta.
Predicar la transparencia y luego restar importancia a un asunto como este no es coherente. Como no lo es pedir la dimisión de los imputados cuando son de otro partido, pero mirar para otro lado cuando son tuyos... o más concretamente cuando son “los” tuyos, es decir, los que tú personalmente has elegido, no los que has heredado.
Recuerda esta historia a cuando el PSOE de Almería designó como miembro de su “consejo de sabios” para elaborar el programa electoral a un empresario experto en urbanismo, que era tan experto tan experto que lo imputaron por corrupción urbanística. Por supuesto que no pasó nada.
Subirse a la tribuna del Parlamento Andaluz y jalear que su ley de transparencia va a permitir con un click saber no sé qué y no sé cuantos, y a la vez no dar importancia a que se vulnere sistemáticamente el derecho que tienen los concejales de la oposición a conocer unos expedientes que por otro lado son públicos... pues no es serio.
Predicar la transparencia y luego restar importancia a un asunto como este no es coherente. Como no lo es pedir la dimisión de los imputados cuando son de otro partido, pero mirar para otro lado cuando son tuyos... o más concretamente cuando son “los” tuyos, es decir, los que tú personalmente has elegido, no los que has heredado.
Recuerda esta historia a cuando el PSOE de Almería designó como miembro de su “consejo de sabios” para elaborar el programa electoral a un empresario experto en urbanismo, que era tan experto tan experto que lo imputaron por corrupción urbanística. Por supuesto que no pasó nada.
Subirse a la tribuna del Parlamento Andaluz y jalear que su ley de transparencia va a permitir con un click saber no sé qué y no sé cuantos, y a la vez no dar importancia a que se vulnere sistemáticamente el derecho que tienen los concejales de la oposición a conocer unos expedientes que por otro lado son públicos... pues no es serio.
Tal vez pudiera ser que esos expedientes
no existan, que se les haya pagado a esos empresarios con cargo al Plan de Pago
a Proveedores unas facturas no avaladas por unas una contratación realizadas
conforme a lo que marca la
Ley. Tal vez sea eso. Al menos eso lo que puede pensar
cualquiera cuando observa la sistemática oposición del alcalde a entregar los
documentos reclamados.
La presidenta Susana Díaz, ya lo vemos, no es transparente, es traslúcida... se le nota todo, y sin necesidad de ponerse a contraluz.
La presidenta Susana Díaz, ya lo vemos, no es transparente, es traslúcida... se le nota todo, y sin necesidad de ponerse a contraluz.
La pregunta entonces es por qué razón el PSOE de Roquetas suscribe una queja
(junto a IU e Indapa) contra el equipo de Gobierno por no entregarles toda la
documentación relativa a una comisión informativa a la que van a asistir el
lunes. Total, es solo una pataleta de la oposición, que diría la presidenta
Susana Díaz, etérea y traslúcida ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario