Celso Ortiz
Profesor de la UAL
No entiendo una palabra. Me refiero al tira y afloja que el Partido Socialista
está teniendo con respecto a la situación en la que se encuentra el alcalde de
Albox. La cosa empezó con una denuncia por parte de los concejales del Partido
Popular referente a la ocultación de unos documentos. Se supone que en un Ayuntamiento la oposición ejerce la función de control y cualquier documento
público debe de estar a su alcance y, si el alcalde no facilita la información,
es natural que se infundan sospechas.
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| Rogelio Luis Mena |
En ese caso el PSOE debería de haber
intervenido obligando a Rogelio Mena a que pusiera las cartas sobre la mesa enseñando
los documentos por dos razones: por la obligación que le atañe al alcalde de
rendir cuentas y por conocer su contenido. Como, por el contrario, el partido
permaneció al margen, los concejales de la oposición interpusieron una denuncia
en el juzgado, a resulta de la cual el señor Mena resultó imputado por
ocultación de documentos.
Aunque la situación de imputado no implica un
procesamiento, dadas las circunstancias se aconseja abandonar el sillón para
no estar en el punto de mira de la corrupción. De momento, Susana Díaz lo ha
apartado de la ejecutiva regional donde se hallaba al frente de la Secretaría de Ideas y
Programas. Algo es algo, pero todavía nadie del partido se ha molestado en
investigar sobre el meollo del asunto, o sea, qué trata de ocultar el alcalde
de Albox resistiéndose a mostrar unos documentos públicos.
La cosa se empeora
cuando en una revista de tirada nacional aparece que Rogelio Mena ha realizado
un número de viajes, al parecer excesivo y con sus correspondientes dietas, a
cargo del ayuntamiento.
Mucho me temo que aferrarse al cargo de alcalde, con lo
que ya se sabe y con lo que queda por saber, no sea lo más conveniente ni para
él ni para su partido. Con respecto a la Secretaría de Ideas y Programas, no entiendo eso
de la suspensión temporal a la que se ha referido Sánchez Teruel, como si el
PSOE no contara con ningún militante con iguales o mayores méritos para ocupar
ese puesto en la ejecutiva regional, y hubiera que estar a la espera de que
Mena resuelva sus problemas con la justicia.
Y en cuanto a su puesto de
diputado provincial, le tendría que haber faltado tiempo a Rogelio Mena para
salir zumbando del palacio. No sé qué aporta tener un imputado en la bancada
del PSOE, cuando la portavoz de su grupo pide la dimisión del presidente Amat
por hallarse imputado. Diario de Almería.
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