Juan de Dios Ramírez-Heredia
Abogado y periodista
Presidente de Unión Romani
Antes
de que Mediaset decidiera la expulsión del programa Gran Hermano Vip de Los
Chunguitos la Unión Romani hizo público un comunicado
posicionándose abiertamente en contra de las desgraciadas manifestaciones
realizadas por estos populares artistas relacionadas con la homosexualidad.
Ellos dijeron, entre otras inaguantables barbaridades, que preferían tener “Un
hijo deforme o con una enfermedad antes que maricón" y que «ser
homosexual es delito en la ley gitana».
Los Chunguitos |
Nosotros,
los gitanos y gitanas de Unión Romani, estamos en total disconformidad con esas
manifestaciones. La
dignidad de la persona humana exige el máximo respeto y la opción personal a la
que cada uno opte no debe ser, bajo ningún concepto, objeto de repudio y mucho
menos de insulto. En
la comunidad gitana, como en cualquier otra colectividad, existe la
homosexualidad y jamás ha sido un delito en nuestra Ley.
Una
vez más lamentamos que afirmaciones como estas sean proferidas por personas de
nuestra comunidad que no representan a nada ni a nadie entre nosotros. Desde la Unión Romani luchamos
tanto contra la gitanofobia como contra la homofobia que no dejan de ser formas
gravísimas de discriminación.
Mediaset
y Tele5 también tienen su parte de culpa. Pero
Mediaset y Tele5 no son ajenas a este incidente. Ellos sabían, porque son
expertos en el análisis de las audiencias, que invitar a Los Chunguitos a un
programa como GH VIP era tener garantizado el escándalo. Como efectivamente así
ha sucedido. Para los promotores de este programa la cosa era fácil: tan sólo
tenían que copiar la línea de producción de “Palabra de Gitano”, el
incalificable programa de TV que más daño nos ha hecho en los últimos tiempos.
La
estrategia estaba perfectamente diseñada. Primero se anuncia la expulsión de
los hermanos Salazar en la cuenta de Mediaset en Twitter, lo que originó una
gran expectación por ver como se producía la salida del plató de TV. El éxito
estaba garantizado: La audiencia fue arrasadora: casi cuatro millones y medio
de espectadores, llegando al minuto de oro cuando Los Chunguitos estaban en el
plató a los 5.801.820 espectadores (41, 1% de share). Una vez más los
gitanos hemos sido negocio para una cadena de TV. Y seguirán porque esto no ha
acabado aquí. Ya lo verán.
Si
lo que han dicho Los Chunguitos lo hubiera dicho un “gadcho” (payo) la cosa no
habría tenido mayor repercusión. Pero lo han dicho unos gitanos, famosos aunque
analfabetos y el guirigay está garantizado.
Mientras
tanto a nosotros se nos acaba el aliento para seguir diciendo que la libre
orientación sexual de las personas no es una enfermedad, ni una maldición de
Dios, ni mucho menos está establecida en la Ley Gitana. Pero,
¡claro!, esto no da audiencia.
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