Miguel Ángel Blanco Martín
Periodista
Renunció
a su consulta privada para dedicarse por entero a la sanidad pública y
exclusivamente a la pediatría, a los niños, este fue el eje de su dedicación a
la medicina y las claves de un compromiso profesional y moral que ha convertido
la memoria del doctor Juan López Muñoz (Cambril, Jaén 1936-Almería 2013) en una
justa referencia en Almería, que tiene todavía una gran deuda con él.
El
pasado viernes 20, en el Círculo Mercantil, fue el primer encuentro con su
memoria, en la presentación de su libro póstumo: Historia de la Pediatría en Almería
(2014), una obra-síntesis que ha sido arropada por el prólogo del doctor
Francisco Ortega Viñolo (ex-presidente del Colegio de Médicos de Almería):
“Fueron alrededor de cuarenta años dedicados a la dignificación y mejora de la
pediatría. Defendió en todo momento lo que rectamente le dictaba su conciencia
con profundo sentido de responsabilidad y servicio”. El libro, que dejó
inconcluso López Muñoz, recoge un gran testimonio de antecedentes que
configuran las bases de la historia de la medicina en esta tierra. El libro se
complementa con el testimonio de su viuda, la doctora Ángeles Carretero, y de
una serie destacada de quienes convivieron y aprendieron de López Muñoz la
esencia del compromiso con la medicina y con la infancia.
El Dr. Juan López |
Juan
López Muñoz fue jefe del Servicio de Pediatría, primero en el Hospital
Provincial y posteriormente en el Hospital de Torrecárdenas; y fue presidente
de la Sociedad
de Pediatría de Andalucía Oriental. También impulsó la creación de la Asociación de padres y
madres de niños con cáncer (Argar).
Desde
un gran rigor científico, desarrolló las bases y estructuras de la pediatría en
Almería, con una proyección por toda Andalucía. Uno de sus objetivos fallidos
fue la creación de un Hospital materno-infantil en Almería, proyecto que parecía
iba a ser realidad pero que la visión política del momento lo archivó. En 1996
declaró en una entrevista: “Almería no tiene un hospital materno-infantil por
falta de sensibilidad política” (La
Voz de Almería). En 2004, con la edad reglamentaria, recibió
en una escueta carta oficial la notificación de su jubilación sin más. Fue la
seca y fría despedida oficial para quien había dedicado cuarenta años a la
pediatría.
Juan
López Muñoz fue también un gran intelectual, ávido del saber, de conocer la
realidad, la naturaleza, con inquietudes por la literatura (García Lorca,
Unamuno, Antonio Machado). Su rigor en
todos los niveles del conocimiento lo desarrolló con el rasgo principal de la
“inteligencia”: la sencillez, lejos de toda arrogancia.
López
Muñoz fue miembro del Instituto de Estudios Almerienses (IEA), adscrito al
departamento de Ciencias del Hombre y de la Sociedad. En 2007,
con este periodista al frente del Departamento, se organizó un área de estudio
en torno a la ciencia médica, con Juan López Muñoz. Hubo conversaciones con el
Colegio de Médicos, con el doctor Francisco Ortega Viñolo, al frente del mismo.
En ese momento Juan López Muñoz informó de su estudio sobre la historia de la Pediatría en Almería,
que abriría una línea de publicaciones en este campo. Sin embargo,
circunstancias burocráticas y la aparición de su enfermedad, dejaron aparcado
el proyecto, que ha visto la luz a título póstumo. Ahora sus objetos más
profesionales y personales han sido donados al Museo Popular de Terque, un buen
lugar para dejar constancia de su presencia permanente.
Juan
López Muñoz era un pediatra muy cercano, sonriente, que transmitía serenidad y
tranquilidad a niños y padres. Nada arrogante ni distante, sin rencores, seguro
de si mismo, con profundas convicciones y creencias, que miró la vida de cara y
casi en silencio místico. En definitiva, una muy buena persona. Y merece ser
recordado.