Miguel Ángel Blanco Martín
Periodista
El principal momento político de Santiago
Martínez Cabrejas ‘Santi’ (El Padul, Granada, 1948-Almería, 2015) fue estar en
el centro de la elección del primer Ayuntamiento democrático de la Transición en Almería,
aquel 19 de abril de 1979, cuando fue proclamado alcalde, arropado por el pacto
de la izquierda (PSOE, PCE, PSA) que lo hizo posible. Apenas han transcurrido
tres semanas de su fallecimiento, en estos tiempos del desconcierto político, y
es bueno recordar y reflexionar sobre la emoción de aquel día y qué queda de
aquel entusiasmo colectivo, ante la cercanía de las elecciones municipales en
mayo de 2015.
Alcalde Mnez. Cabrejas |
La
elección de Santiago Martínez Cabrejas en 1979 y la proclamación como alcalde
fue el primer encuentro en Almería con la esperanza de una sociedad en
transformación con el cambio que se avecinaba. La gran dimensión de ese
sentimiento personal y colectivo, anónimo, no ocurrió ni con el momento de la Constitución ni con
los distintos procesos electorales. El entusiasmo colectivo estalló por primera
vez en Almería en el salón de plenos del Ayuntamiento aquel 19 de abril de
1979.
La
vida ciudadana en parte todavía estaba vigilada, aunque ya había bastantes ventanas
abiertas por la presión de la calle, hacia nuevas expectativas en ciernes para
construir una sociedad nueva y los Ayuntamientos eran (son) el escenario clave
para reconducir la realidad más cercana, la vida cotidiana de mi ciudad, de mi
pueblo, de mi barrio, de mi calle, de mis vecinos, de mi gente…
Cuando
aquel día estalló el entusiasmo colectivo en el salón de plenos del
Ayuntamiento, tras ser proclamado Santi, alcalde, se abría el horizonte de los
nuevos tiempos. Era la prueba fehaciente de que el cambio estaba
definitivamente en marcha.
Hasta
entonces la realidad política estuvo dominada por Unión de Centro Democrático
(UCD), que ya empezaba a desmoronarse al no poder aguantar la presión entre
tantas corrientes internas: conservadores, liberales, demócratas cristianos de
distinto signo, socialdemócratas… UCD ganó en Almería capital las elecciones municipales
de 1979, aunque con mayoría simple (11 concejales). Y hasta el último momento,
poco antes de las votaciones, se mantuvo el suspense, hasta que se cerró el
pacto de la izquierda (PSOE con 10 concejales, PCA con 3 concejales, PSA con 3
concejales). El pacto de la izquierda condujo al momento triunfal con Santi
alzando el bastón de alcalde. Los vítores y aplausos del público pusieron un
gran colofón al primer momento del cambio con una emoción sin límites, con unos
ecos que invadieron toda la
Plaza Vieja , que ya soñaba con el regreso del Monumento a los
Coloraos (“mártires de la libertad”). El momento lo vivió la izquierda de pie
en el salón. El voto de la izquierda se emitió en voz alta por cada uno de sus
concejales (los concejales de UCD votaron en silencio), un ejemplo de lo que
estaba en juego. Los vaticinios se iban a cumplir. Y allí, en el centro, el
primer alcalde democrático de la
Transición , el socialista Santiago Martínez Cabrejas, a quien
toda la calle conocía popularmente como Santi. Los años de su gestión no serían
fáciles, más bien complicados con momentos polémicos. No fue fácil cambiar un
ayuntamiento del franquismo en un ayuntamiento de la democracia.
La
imagen política de Santi estuvo muy ligada al Ayuntamiento y pasó también por
el parlamento andaluz, pero poco a poco le invadió la soledad política y ya no
le quedó más refugio que Cabo de Gata y su memoria.
Por
eso ahora, tras la desaparición de Santi, 36 años después de aquel momento,
bueno es recordar lo que supuso aquel entusiasmo en las calles y barrios de la
ciudad. Para mirar a continuación a la Plaza Vieja de ahora, con sus recuerdos, a la
pérdida de memoria, a la lamentable política que nos rodea y en lo que
desgraciadamente nos hemos convertido.