Historiador
Mañana sábado
será puesta en valor la antigua Fuente de Turre, enterrada con escombros
deliberadamente en 1984 con la intención de crear sobre ella, como finalmente
se llevó a cabo, unos aparcamientos para automóviles. Cansados de ver
cómo se destruía el patrimonio, a finales del año 1988 un grupo de seis
turreros crearon una especie de Comité para reivindicar y recuperar la Fuente
para el pueblo (Antonio Flores Reyes, Paco Flores Soler, Antonio García
González, Manuel Parra Valverde, Astrid Schröder y Juan Grima Cervantes),
dirigiéndose al Ayuntamiento con una serie de escritos y más de 400 firmas. En
todo momento fueron ignorados, ejerciéndose desde el Consistorio una enorme
presión sobre ellos y sus familias para que desistieran de su actitud.
Fuente Morisca / Foto: Juan Grima |
Han pasado casi
27 años desde entonces, años de espera, de inoperancia, de desidia, de falta de
generosidad, de desamor por un pueblo, de ignominia, de mentiras contra los
vecinos. Alcaldes y concejales nos tomaron por ignorantes, por catetos.
Conservo los recortes de lo que publicó la prensa de la época, de lo que
dijeron estos munícipes. Fue una etapa terrible para nuestro pueblo, pues no
sólo se enterró la Fuente, sino que también se destruyó el Archivo Municipal de
Turre, perdiéndose toda la documentación histórica de nuestro pasado, con lo
cual ya es imposible rastrear y recuperar nuestra historia. Y asimismo en esos
años se dejó morir al Sindicato de Riegos de la Huerta de Turre y su tanda, al
no defenderse con valentía y seriedad unos derechos históricos incuestionables
sobre las aguas que fluyen por el río Aguas y que nacen en la Fuente del
Lentisco...
Afortunadamente
mañana será un día grande, un día importante en la historia de este pueblo,
pese al montón de políticos ineptos, que no ven más allá de cuatro dedos, que
siguen negándose a reconocer que la recuperación de la Fuente no es otra cosa
que devolver a Turre de una de sus señas de identidad originarias, quizá la que
justificó y permitió su ampliación urbanística. Ahora, de nuevo vuelve a
integrarse la misma en un espacio vital, céntrico y humanizado.
Cuánta agonía,
cuánta ceguera, cuánta maldad hay en algunas personas... Cómo no ver los
beneficios de una recuperación patrimonial, que se ha hecho de forma
escrupulosa y democrática, que los ciudadanos de Turre han podido votar en
libertad entre tres proyectos, cada uno con sus peculiaridades, planteados por
los Estudios de Arquitectura más serios del Levante Almeriense. Acaso, no se
ven los resultados, acaso no son los mismos totalmente obvios y quizá
magistrales. Acaso no deberíamos felicitar como vecinos a las personas que han
intervenido en los mismos.
Cualquiera con
un mínimo de inteligencia se da cuenta que se ha ganado un espacio cultural y
urbanístico esencial para nuestro pueblo. Pero yo me pregunto: ¿cuánto vale
sentir caer el agua de la fuente de nuevo, y más, saber que lo hace de la
piedra originaria (de cinco caños) que se ha encontrado en el subsuelo
enterrada, y que seguramente es la misma que poseía la primitiva Ayn Uça Tabela
de Turre, la que colocaron los moriscos fundadores del pueblo. Y todo ello,
complementado con el pilar primitivo, el abrevadero de los animales, las
antiguas piedras de lavar, y el viejo canal que llevaba el agua hasta la balsa.
Todo se ha recuperado y se ha vuelto a colocar en su sitio primigenio,
respetando cualquier elemento histórico y etnográfico. ¡Qué calidad de obra!
El sábado es un
día grande, un día que hay que festejar. Para aquellos que desconocen la
historia de esta Fuente, aconsejo que se lea el libro «TURRE. Historia,
cultura, tradición y fotografía», escrito por los profesores turreros Juan
Grima Cervantes, Ana Alarcón Artero y Josefa Alarcón Martínez, y muy
especialmente las páginas 315 a 321. O bien el texto muy resumido que se ha
colocado sobre una lápida de mármol, a modo de historia, para que cualquier
visitante conozca algunas características de este rincón tan bonito de Turre.
Por último, es
mi deseo invitar a todo el mundo a pasarse por Turre a partir de las 12,30 horas
del sábado 28 de marzo. Desde ese momento, entre otros actos, se producirá la
inauguración de la Fuente, y luego podremos degustar y comer migas, paella,
habas, embutidos... en gratitud a esa recuperación que finalmente han
conseguido los turreros, merced al trabajo del actual Ayuntamiento (incluidos
políticos y trabajadores), así como las empresas licitadoras y el arquitecto y
sus colaboradores.