Helena Arriaza Franco
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Es indignante que el acento andaluz en televisión no tenga término medio. O se
borra o se exagera. Cadenas y productoras utilizan el deje del sur de manera
rimbombante sólo cuando quieren provocar un resultado gracioso. Si no es para
ese fin consideran que es mejor que los rostros conocidos camuflen su lugar de
procedencia. Con esto lo que consiguen es dejar a un lado la naturalidad para
resultar ridículos.
En la oferta televisiva actual son varios los andaluces que
potencian y camuflan el andaluz según el fin que persigan sus jefes. Uno de los
ejemplos más claros es el de Eva González. La modelo presenta Masterchef en
La 1 y Se llama copla en Canal Sur. Si no le viésemos la cara, si
solo la escucháramos, costaría creer que ambos formatos los presenta la misma
persona por la forma de hablar tan distinta.
Eva González |
Cuando se le ha preguntado por el
tema, la ex Miss España asegura que su intención no es disimular su tono, que
solo pretende vocalizar. Resulta difícil de creer y es una pena, porque en Se
llama copla a la sevillana se la ve más cómoda al poder ser ella misma. En
Canal Sur nadie le coarta su manera de expresarse.
En RTVE ya ocurrió lo mismo
con Toñi Moreno. Cuando la presentadora pasó de conducir Tiene Arreglo en
la pública andaluza a ponerse al frente de Entre Todos en La 1 su pronunciación
dio un cambio radical. Ni rastro del andaluz. La sanluqueña aseguró que TVE no
le obligó a quitarse su acento pero resultó sospechoso el giro que le dio a su
tonalidad cuando aterrizó en la corporación.
Entre los casos más bochornosos
está el de Paz Padilla, que en Sálvame intenta vocalizar y pronunciar
todas las letras. Pero se queda en el intento. El único resultado que consigue
la humorista gaditana es empeorar la imagen de sus paisanos pronunciando mal
las palabras e incluso inventándose vocablos.
Pero cuando se trata de humor a las cadenas no les importa hacer reír a los espectadores a costa del tono sureño. Manu Sánchez acaba de estrenar el programa El último mono enLa Sexta. ¿Creen ustedes que si no tuviera ese acento
le hubieran dado al de Dos Hermanas un programa propio en Atresmedia? Habrá que
ver el lado positivo, un andaluz menos en el paro. Las productoras de ficción
deben estar muy agradecidas al andaluz.
Pero cuando se trata de humor a las cadenas no les importa hacer reír a los espectadores a costa del tono sureño. Manu Sánchez acaba de estrenar el programa El último mono en
Antena 3 emite en la actualidad Allí
abajo, que aprovechando el fenómeno de Ocho apellidos vascos no ha
querido desperdiciar lo que da de sí tener al acento del sur como protagonista.
Y hablando de la exitosa película no puede faltar en este repaso Dani Rovira.
Su gracia andaluza convierte a B&B en una serie potable, porque si él
no formara parte del reparto habría que ver hasta dónde llegaba.
Gracias al
éxito de Dani la Academia
de Cine lo escogió como el presentador de la gala de los Goya donde hizo gala
de ser andaluz. El resultado fue espectacular y las críticas muy positivas. Con
la presentación de una de los acontecimientos más importantes de la cultura
española el malagueño dejó claro lo que debería significar que un andaluz
aparezca en televisión: Que detrás de un acento precioso para los oídos, que no
se camufla porque se entiende perfectamente, hay talento, compromiso y
profesionalidad.