Golpe de efecto de Cajamar en Castilla y León

Emilio Ruiz

Cajamar sigue atando cabos para consolidarse como la entidad financiera de referencia dentro del sector hortofrutícola español. En un territorio, Castilla y León, donde la entidad ‘natural’ de colaboración con los agricultores ha sido desde hace muchos años Caja España-Duero –hoy Banco Ceiss, propiedad de Unicaja-, la cooperativa de crédito almeriense ha firmado un acuerdo con la asociación agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) por el cual pone a disposición de los agricultores y ganaderos castellano-leoneses una línea de financiación preferente para anticipar las subvenciones procedentes de la PAC (Política Agraria Común).

Lucas y Dujo, en la firma
El convenio ha sido ratificado con la firma de Donaciano Dujo, presidente de ASAJA de Castilla y León, y Luis Ignacio Lucas, responsable de la Dirección Territorial de Cajamar en la comunidad autónoma. En el mismo se incluye un servicio específico a colectivos con necesidades especiales, como son las mujeres y los jóvenes titulares de explotaciones agroganaderas.

Es la primera vez, en los últimos años, que una entidad financiera firma un convenio de estas características en el ámbito regional castellano-leonés. El año pasado Caja España-Duero suscribió con ASAJA convenios de similares características en provincias como Ávila, Segovia y Zamora.

Donaciano Dujo, el presidente autonómico de ASAJA en Castilla y León, siempre ha observado “demasiadas incógnitas” la tramitación de la PAC para el periodo 2015-2020.  Critica que la Política Agrícola Común no la cobren los verdaderos profesionales de la agricultura. La Junta de Castilla y León considera como agricultor en activo quien obtiene al menos el 50 por ciento de sus rentas por la venta de productos procedentes del campo. El Ministerio de Agricultura redujo ese porcentaje al 20 por ciento.