Juan Torrijos
Periodista
Todo
apunta a que así ha sido. ¿Cómo ha presionado el PP para que Juan ocupe el
último puesto de la lista? Es posible que hasta pasado el veinticuatro de mayo
no nos enteremos, pero al final lo sabremos. Vamos con algunos rumores que se han
vertido en estos últimos días sobre la historia. De entrada, hay que decir que
la estrategia política del PP de llevar a Megino en la lista es buena.
No
se le esconde al personal que las relaciones entre el alcalde, su partido y el
ex no son nada buenas. Desde los tiempos del Gial, su pacto con los populares y
su retirada activa de la política, Megino sólo ha recibido agravios por parte
del PP, algunos se podrían entender como merecidos, otros no. A don Juan no le
pide el cuerpo apoyar la lista de Luis Rogelio, estoy seguro. ¿Por qué lo hace?
Megino
viene hablando muy bien del trabajo que realizó durante su etapa política el
candidato de Ciudadanos, Miguel Cazorla. Por lo que habría que pensar que
estaría más cerca de un apoyo a Miguel que a Luis Rogelio. ¿Solución? Crearle el
compromiso al ex para que vaya en la lista del PP. ¿Y cómo se consigue eso?
Megino
tiene en estos momentos dos personas de su partido, de su entorno y de su confianza
en política. Una se ha buscado la vida, Miguel es candidato con los chicos de Rivera.
La otra, Ana Martínez, depende de lo que quiera el PP y Luis Rogelio.
No
lo van reconocer ahora, Megino lo hará algún día, pero la estrategia (seguro
que no se le ha ocurrido a Luis) ha sido inteligente: Megino, hay problemas
para que Ana vaya en la lista. Tenemos muchas presiones desde la dirección. Hay
que buscar una solución. Y encima Miguel Cazorla anunciando su candidatura y
buscando tu apoyo y el de la gente del Gial.
Tiras
y aflojas hasta que surge lo que se busca desde el PP: Si tú vienes en la lista
en el último puesto tenemos la fuerza para defender que Ana esté en la
candidatura y cerramos las bocas de los que dicen que Ciudadanos y Miguel
Cazorla se benefician de tu silencio.
Si
Juan no acepta, Martínez no repite como concejala. Si lo hace, Ana vuelve a
estar en el
número diez. ¿Megino se traga el sapo de ir en la lista de Luis, pero lo hace
por una persona de su máxima confianza?
La
política en algunos momentos exige sacrificios como éste. La historia la
cuentan en los mentideros del PP. Buena estrategia y mejor estratega.