Jorge Lirola Delgado
Universidad de Almería
Es un hecho que el PP ha perdido las mayorías absolutas en casi toda
España, como también lo es que emergen fuerzas políticas que rompen el
bipartidismo y forzarán a un juego de pactos que, como en otras ocasiones,
tendrán consecuencias. El PSOE recupera poder, pero no tanto por sí mismo sino
que lo hace sobretodo por el batacazo del PP.
Se esperaba que en estas
elecciones se certificaran las actas de defunción de los partidos que hasta
ahora, junto con los nacionalistas, habían tratado de romper el bipartidismo
sin conseguirlo, y así lo ha sido en el caso de UPyD y no tanto en el de IU,
pues se mantiene allí donde movimientos cívicos no se han puesto de acuerdo
para conseguir presencia en los gobiernos, desapareciendo donde sí lo han
hecho.
Juan C. Pérez Navas |
Aunque lo que estaba en juego era el gobierno de los municipios y, en
muchas comunidades, el de éstas, no cabe duda de que las elecciones en algunos
casos se han afrontado como una preparación de las generales. Así ha sido, al
menos en el caso de Podemos, que prefirió no presentarse en municipios bajo su
marca para evitar el que muchos aprovechados o impresentables se hicieran con
sillones y luego les pudiera pasar factura, mientras que Ciudadanos ha tenido
ambición y quizás por eso lo ha pagado en parte, pues sus resultados no han
sido tan buenos como esperaban.
Tras las elecciones andaluzas, hice una proyección de los que se
producirían en las municipales. Los resultados que se obtenían, en el caso de
la ciudad de Almería, eran 11 PP (ha obtenido 13), 7 PSOE (ha obtenido 9), 1 IU
(ha obtenido 2), 4 Podemos (no se ha presentado como tal y sus diferentes
marcas han obtenido 0), 4 Ciudadanos (han obtenido 3) y 0 UPyD (ha obtenido 0).
¿Qué ha ocurrido en tan poco tiempo para que haya habido cambios
significativos en los electores? Al margen de que las municipales se puedan
afrontar de otra forma y votar en otra clave, personalmente creo que hay varios
parámetros que han influido en los resultados. Y el mayor de ellos, en el caso
de Almería, es que los movimientos cívicos no se pusieron de acuerdo y se
presentaron con 3 marcas distintas: Ahora Almería, Ganemos Almería y Equo.
Ninguna ha alcanzado el 5% exigido y no han obtenido representación. Sí la
hubieran conseguido de haber acudido juntos (3 al menos). Y también la habrían
obtenido (1 Ahora Almería, 1 Ganemos Almería, 0 Equo) si el sistema electoral
no tuviera ese, para mí injusto, mínimo que favorece a los partidos
mayoritarios. Un dato elocuente: en la Comunidad de Madrid, IU habría obtenido
5 en lugar de 0, si no se exigiese ese mínimo.
De cualquier forma, creo que los
ciudadanos han penalizado el que hayan aflorado los egos en los movimientos
cívicos en Almería y no hayan sabido ponerse de acuerdo, a diferencia de otras
ciudades (Huelva 1, Jaén 3, Sevilla 3, Málaga 4 y Cádiz 8). Eso ha hecho
también que IU haya mantenido sus 2 concejales en lugar de perder uno en beneficio
de los movimientos cívicos.
También creo que esa falta de unidad ha beneficiado
al PSOE en un concejal, mientras que el otro se debe a que lo perdía por poco
con el PP, al que le ha reducido distancia. Y C's ha perdido uno en beneficio
de PP quizás porque en Almería se vean tan iguales que su candidato había
salido del PP. El porcentaje mínimo dejó fuera del Consistorio a UPyD en 2011,
aunque le correspondía una concejalía, y su pésima gestión como partido lo ha
dejado sin concejalía ahora de cualquier forma.
En las ocho capitales de provincia de Andalucía, el PP pierde su mayoría
absoluta y, en el caso de Almería, también en Roquetas, si bien la mantiene en
El Ejido, aunque en todas, menos en Huelva, resulta el partido con más
concejales en las grandes ciudades. Y ahora se abren las puertas de los pactos
a todos los niveles. Sin duda, será interesante seguirlos y, sobre todo,
analizarlos por las consecuencias que podrán tener de cara a las próximas
elecciones nacionales, que se celebrarán a finales de año si no se adelantan a
septiembre.
Todo apunta a que PP y Ciudadanos pactarán y ello les dará los
ayuntamientos de las ciudades de Almería, Granada y Málaga, mientras que se
podría esperar que el PSOE gobierne en las de Huelva, por méritos propios, y
Córdoba y Sevilla, por apoyo de otras fuerzas, pudiendo quedar Cádiz para
Podemos. ¿Se concretarán pactos de gobierno o se hará sin entrar en ellos? ¿Y
de qué forma afectarán esos pactos a las elecciones generales y también,
previamente, a la gobernabilidad de la Junta de Andalucía? Eso ya serán otros
capítulos de este largo año electoral.