Emilio
Ruiz
Jueves, 21 de mayo, 14º de campaña. Querido
E: Parece de ley: cuando un alcalde entra de nuevo la postura que adopta ante
la gestión de su antecesor difiere mucho del color político de éste. Si es del
mismo partido, excelente; si es de otro, deplorable. Da igual cuál sea la
realidad. La mayoría de exalcaldes se contienen ante las descalificaciones.
Otros no se aguantan. El candidato del PP, Antonio Ros, fue alcalde de
Benahadux hace años. No se le recuerda por su buena gestión. “Se unieron todos
contra mí, todo me lo votaron en contra y bloquearon el Ayuntamiento", se
justifica. José Rodríguez (IU), que además de alcalde fue concejal de la
oposición, se lo reprocha: “Engaña a los vecinos porque en ese periodo sólo cuatro
de sus propuestas fueron rechazadas”.
Otro
exalcalde que tampoco quiere permanecer callado es Joaquín Navarro Imberlón
(PSOE), antecesor en la alcaldía de Adra de Carmen Crespo. “Sacamos Adra”, dice
ésta, “del letargo”. Y responde Joaquín: “500 parados te dejamos y 3.500 nos
dejaste, 9 millones de deuda te dejamos y 40 nos dejaste, ¿a qué letargo te
refieres, Carmen?”. Un abrazo.