Francisco
Navarro Imberlón
En sus primeras declaraciones, una vez conocidos los resultados
electorales, el líder provincial del PSOE sostenía que han “frenado en seco al
PP”. Un primer análisis de los datos desmiente claramente esta afirmación.
Nunca, desde las elecciones municipales de 1995, han conseguido superar al PP,
mientras su partido a nivel andaluz –exceptuando el año 2011- siempre estuvo
por delante. En las últimas, en el conjunto de Andalucía el PSOE consiguió un
4% más, mientras en Almería permanece con un 7,44 % menos.
Está claro que se trata de un análisis parcial, especialmente por la
importante presencia de nuevas fuerzas políticas, pero, vistos los datos, no
estaría de más una revisión autocrítica de los mismos.
Sus responsables en Almería se han dejado llevar por estrategias
posibiliStas y, mirando solo el corto plazo, han cometido importantes
errores. Se pactó de modo vergonzante con partidos nacidos del personalismo y
el despecho -¿se acuerdan del PAL?- practicando una política de premio y
castigo entre su militancia en razón a su fidelidad, encerrándose en la sede de
Pablo Iglesias de espaldas a una sociedad que sigue libremente sus
propio camino.
Más recientemente han menospreciado, hasta casi el insulto, a quienes desde
Adra advirtieron primero y denunciaron después importantes
irregularidades en el proceso de primarias. Militantes veteranos a los que no
movía ninguna aspiración ni interés particular, sino por el contrario una
trayectoria de esfuerzo y dedicación al Partido.
Hace un tiempo me permití sugerir al PSOE de Almería la lectura Popper,
quién sostenía que la esencia del Gobierno democrático reside en lo que
él denomina "destituibilidad", o lo que es lo mismo, la
utilidad de las elecciones, no tanto para designar a los representantes
políticos, sino para sustituirlos cuando no gustan sus decisiones.
Si
leer a Popper les resulta aburrido, también pueden aprender de los líderes
británicos Ed Miliband (Laborista) y Nick Clegg (Partido Liberal), que al
día siguiente de las elecciones asumieron su responsabilidad y dimitieron.