Isabel Morillo
El Confidencial
No
se sabe si, en sus cálculos, Susana Díaz al adelantar un año las
elecciones andaluzas contó con el factor de las municipales. Lo cierto es que
tras el fracaso de las primeras negociaciones y después de que todos
los partidos de la oposición se hayan afianzado en el no a la
candidata socialista, su investidurano podrá escapar al mapa político que
arrojen las próximas elecciones del 24 de mayo, dentro y fuera de
Andalucía.
Susana Díaz |
Los
socialistas asumen que estarán bloqueados hasta después de esa fecha. Lo que
digan las urnas será determinante. La candidata socialista se niega a asumir
que ambas realidades van de la mano, pero la tozuda realidad se impone a
su deseo. Ha dejado de tener la sartén por el mango. Si el PSOE pacta con los
nuevos partidos y desplaza de las alcaldías al PP, el diálogo con Ciudadanos y
Podemos podrá recibir un impulso. El vértigo de los partidos bisagra podría
disiparse. Si los socialistas no mueven ficha en los ayuntamientos y dejan que
el PP gobierne cuando sea la lista más votada, la abstención de los populares
en Andalucía está casi garantizada.
Esto
es exactamente lo que la dirigente socialista quería evitar a toda costa.
Ella quería estrenar y marcar el mapa de pactos en España y corre un alto
riesgo de que sea al revés y los movimientos más allá del Gobierno andaluz
determinen su futuro político. La segunda votación este viernes en el
Parlamento andaluz, donde salvo sorpresa todos los partidos de la oposición reiterarán
su no a Díaz, se celebrará apenas diez horas después de que la maquinaria
de las municipales y autonómicas eche a rodar.
La
dirigente socialista abrirá a partir de ese momento un compás de espera para
ver cómo evolucionan las negociaciones. La teoría inicial de elevar la presión
y convocar cuantos plenos fueran posibles para tratar de dar paso a un Gobierno
andaluz se ha desbaratado. El PSOE ve fuerte un “frente del no” y teme
el desgaste que esa foto fija reiterada pudiera tener en su candidata.
Hasta que no se mueva algo en el tablero político no forzarán ningún pleno,
admiten ahora.
Las encuestas advierten
de que la fragmentación del voto de la izquierda, la irrupción de Ciudadanos y
el desgaste del PP podría llevar a que un buen puñado de significativos
ayuntamientos en Andalucía quede al albur de los pactospostelectorales.
Eso dijo el CIS sobre Sevilla, donde la
erosión de los populares solo podría salvar el ayuntamiento si pactan con
Ciudadanos o por el contrario recuperar la plaza de la capital para la
izquierda si el PSOE mueve ficha con la candidatura avalada por Podemos e IU.
En otras capitales señeras como Málagao Huelva también hay un escenario
muy abierto. Los sondeos señalan que varias mayorías absolutas del PP, que
ahora mismo gobierna en todas las capitales andaluzas, están amenazadas.
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