Los ciudadanos, lo primero

María José López Pacheco

Concejal del Ayuntamiento de Huércal de Almería

La mayor prioridad de un Ayuntamento, la institución mas cercana a la ciudadanía, es procura el bienestar de sus vecinos y gestionar con eficacia los recursos que ellos mismos les proporcionan. Y ese bienestar el ciudadano lo percibe cuando su Ayuntamiento  se preocupa de él  y, sobre todo, si le brinda su ayuda cuando más lo necesita poniéndose a su disposición.

En estos tiempos convulsos de crisis económica son muchos los ciudadanos que acuden a sus Ayuntamientos en busca de ayuda, esperando encontrar un poco  de consuelo y de empatía hacia sus problemas. Por eso es importante que las personas responsables de  las áreas municipales a las que acuden tengan un mínimo de preparación y de sensibilidad.

Aquí, en Huércal, en el Área de Servicios  Sociales, su responsable carece de ambas cosas. Y para muestra, un botón. En el último Pleno Municipal fui expulsada por el alcalde del Salón de Plenos por defender a un vecino, que por la incompetencia de la concejala de Asuntos Sociales está  a punto de perder su empleo.

Ayuntamiento de Huércal de Almería

Se trataba de un señor encargado de un establecimiento de Huércal, en el que esta señora efectuó unas compras con cargo al Ayuntamiento y que tardó casi dos meses en abonar, tiempo más que suficiente para que sus superiores le expedientasen y sancionasen.

Solamente se le pagó cuando se personó en el Ayuntamiento con su superior y, para mayor irresponsabilidad de esta señora, en el Área Económica del Ayuntamiento no tenían constancia de esta compra. Este vecino del municipio que confió en la palabra de la concejala se enfrenta a un juicio con su empresa. Su empleo pende de un hilo.

Cuando en el pleno le expuse al equipo de Gobierno la situación a la que se enfrentaba este señor la concejala, sin levantar la vista de un papel, riéndose a carcajadas y sin mostrar un mínimo de respeto, solo dijo: “Le contestaré en el próximo pleno”. Al aclararle que no habría próximo pleno puesto que era el último, me contestó: “Pues por eso”.

La concejala en cuestión no tuvo el más mínimo pudor y demostró una falta de escrúpulos y sensibilidad hacia ese vecino que con sus impuestos paga su sueldo y que por su incompetencia puede quedarse en la calle.

A  continuación el alcalde y sus concejales descargaron toda su furia sobre mi, una furia contenida durante cuatro años, debido a mi abandono de sus filas del Partido popular, al principio de la legislatura y de lo que me siento particularmente orgullosa.

Recibí faltas de respeto, insultos, groserías…todo ello con el público asistente de testigo, un espectáculo lamentable y vergonzoso al que desgraciadamente estamos acostumbrados  en esta legislatura. Pero quiero decir que no me importó,  porque estaba defendiendo a uno de mis vecinos. Ofende quien puede no quien quiere…

A continuación tomó la palabra una persona del  publico, una trabajadora del Ayuntamiento despedida injustamente durante su embarazo y que ha interpuesto una demanda por lo penal contra el actual Alcalde del PP y el anterior (actual Teniente de Alcalde del Grinp) y ha sido admitida a tramite.

El alcalde, haciendo gala de un cinismo indescriptible, dijo: “Demanda la que le voy a poner a usted para resarcir mi honor”. Alucinados nos dejó a todos. A continuación el alcalde nos deleitó con una de sus interpretaciones dramáticas acerca de lo que tiene que soportar por estar en el sillón. Pues, señor alcalde, si no vale para soportar las críticas, váyase a su casa.

Este señor va de número 1 de la lista del PP y su incompetente cncejala repite como número 4. ¿De verdad queremos personas tan insensibles y poco humanas en nuestro Ayuntamiento?

¿Queremos personas que vendan que van a crear empleo cuando no lo cumplen (la famosa bolsa de empleo que iban a crear) y les importa muy poco que los vecinos lo pierdan y más siendo los culpables de esas situaciones? ¿De qué nos sirven tanta ornamentación, fiestas y parques en nuestro pueblo si falta humanidad en el  Ayuntamiento?

Solo he contado una de las situaciones, aunque muchos vecinos me han hecho llegar sus quejas por el trato recibido. Por todo ello piensen muy mucho a quién le dan su voto y su confianza para los próximos cuatro años.

Para ser un buen político, primero hay que ser buena persona, y francamente con estas actitudes ante el dolor ajeno estas personas dejan mucho que desear.

En ese pleno no se me dio la opción de decir unas palabras de agradecimiento tanto a mis vecinos por darme la oportunidad de representarles así como a mi familia por haberme apoyado y haber estado siempre a mi lado. Ha sido una experiencia dura, pero muy enriquecedora.

He tenido la oportunidad de conocer lo bajo y  rastrero que puede llegar a ser el  ser humano, pero también he tenido la suerte de conocer a la gente maravillosa de Huércal. Esto no es un adiós. No se necesita sentarse en el  Salón de Plenos para hacer una oposición constructiva y siempre pensando en lo mejor para nuestro pueblo. Es solo un ¡hasta pronto!