Porque los milagros no existen, el Almería, a 2ª división

Paco Gregorio
Periodista de Diario de Almería

Milagros en la vida hay uno y al Almería ya le tocó vivirlo en la última jornada del curso pasado frente al Athletic con aquel tácito empate a cero. No nos rasguemos las vestiduras por tanto si el Depor pactó el 2-2 en el Camp Nou tras el contundente 2-0 al descanso o el Granada hizo lo propio con el Atlético.

Así presenta Diario de Almería el descenso
El problema del Almería no ha estado fuera, sino dentro. Porque allá por mayo del año pasado, en lugar de aprender de los errores, se reincidió en los mismos, con una pésima planificación deportiva ratificada con el descenso de ayer. Lo peor del caso es que la entidad pierde la categoría el año que más barato ha estado salvarse, ya que apenas 35 puntos han sido suficientes para librarse de la quema.

Otro dato, el club deja escapar una oportunidad histórica para dar un salto presupuestario enorme debido al nuevo reparto centralizado de los derechos de televisión, un maná para equipos pequeños en el que al Almería le habrían correspondido en torno a los 40 millones de euros. Quien poco siembra, nada recoge. 

Alfonso García no fue nada generoso a la hora de acometer el mercado de fichajes, pese a los pingües ingresos por la venta al Sevilla de Aleix Vidal. Entonces se vendió que ese dinero sería destinado a la construcción de la Ciudad Deportiva. ¿Han visto ustedes algún ladrillo? No porque no existe.

El presidente apenas gastó 200.000 euros para hacerse con la cesión de Thievy, el resto de jugadores llegaron a coste cero o a préstamo de otros equipos. Una inversión fuerte no te garantiza la permanencia, pero una tan exigua te pone en la pole position del descenso.

Y para colmo de males se pierde la categoría como penúltimos clasificados, con lo que en el hipotético e improbable caso de que se produjera un descenso administrativo (cuentan que Getafe y Elche no están muy boyantes), sería el Eibar quien tendría preferencia para reintegrarse. Un fracaso sin paliativos.