José
Fernández
josehome@hotmail.com
La
presidenta de la Junta
de Andalucía, Susana Díaz, se propone combatir la corrupción “con
todas sus fuerzas”. Lo dijo en su intervención de Investidura. Se comprometió,
además, a luchar “sin descanso” contra ella, “con un empeño equivalente al hastío
de los ciudadanos”.
La intervención de Susana Díaz ayer fue seguida por un atento José Luis Sánchez Teruel |
No
me digan que no es una hermosa declaración de intenciones. Es más, si usted es
comprador habitual de los productos “Marca Susana”, empezará a vislumbrar ya el
horizonte de un tiempo nuevo lleno de honestidad y hemisferios de
transparencia. Le felicito por sus nobles aspiraciones, pero permítame que le
diga que estas declaraciones corresponden, efectivamente, al discurso de Investidura
de doña Susana Díaz, pero no al pronunciado ayer, sino al que empleó en su primera
investidura ¡en septiembre de 2013!
Analice
y recuerde lo que ha pasado en Andalucía y todo lo que hemos visto y sabido a
lo largo de estos dos últimos años y evalúe si lo que ha hecho doña Susana ha
tenido algo que ver con lo que en realidad ha hecho. Eso sí: en este tiempo se
han producido, además de detenciones y escándalos vinculados al partido de doña
Susana, el PSOE, nuevas declaraciones suyas respecto de su firmeza contra la
corrupción: “O acabamos con la corrupción y con los corruptos, o la corrupción
se convertirá en un lastre demasiado pesado para nuestra democracia. Hay que
dejar de lado las excusas y ponerse a la tarea”.
Eso
lo dijo en la tribuna del Parlamento… !en septiembre de 2014! anunciando además 25
Medidas contra la corrupción. ¿En qué ha notado usted el impacto de ese
formidable bloque de iniciativas? Bueno, pues mientras se lo piensa, le anuncio
dos cosas: que doña Susana está decidida a poner en marcha ¡una Oficina contra la Corrupción ! y que ayer
mismo anunció “el paquete más potente de lucha contra la corrupción en toda
España”.
En
fin, ya no sé qué produce más vergüenza ajena: que alguien sea capaz de creerla
o que alguien sea capaz de apoyarla en el Parlamento.