Consejerías y carantoñas tipográficas

José Fernández
Periodista


No seré yo quien reste importancia y trascendencia al hecho de que el Gobierno de la Junta de Andalucía haya incluido a una almeriense en el plantel de las diferentes consejerías. No lo haré yo porque de eso ya se ocupó la propia presidenta, Susana Díaz, cuando le cayó encima un chaparrón de descontento mediático por la flagrante ausencia de almerienses en su primer gabinete.

Toma de posesión de Carmen Ortiz
Estábamos en septiembre de 2013 y la falta de naturales de Almería al frente de alguna consejería levantaba ampollas de desengaño y frustración en lo que algunos diseccionadores de la actualidad no dudan en llamar “tejido social almeriense”. Fue entonces cuando la presidenta, consciente del poder cauterizador del gesto entre los menos exigentes, corrió rápidamente a Almería a despacharse con fotos y entrevistas que dejaron en el cedazo de la actualidad pepitas tan brillantes como ese inolvidable “Es que yo llevo a Almería en mi corazón” y otras carantoñas tipográficas.

Doña Susana limaba asperezas diciendo que ella hacía las cosas sin mirar la procedencia de sus consejeras y consejeros, al tiempo que las voces más autorizadas del socialismo almeriense disminuían la trascendencia del presunto agravio con explicaciones del tipo “gato blanco o gato negro, lo importante es que cace ratones”.

Lo cierto es que el lugar de origen del cargo político no ha de traducirse necesariamente en lluvia de millones para el terruño u otro tipo de bendiciones. Baste recordar que el puente de Rioja, cuello de botella de único sentido que ralentizaba la salida y entrada de todo el tráfico a Almería, estuvo operativo habiendo socialistas al frente del Ayuntamiento, de la Diputación, de la Junta de Andalucía y teniendo el Gobierno del PSOE al socialista almeriense José Barrionuevo como ministro de Obras Públicas.

Les cuento esto para que lo recuerden cada vez que lean, estos días y los próximos, congratulaciones y ditirambos sobre lo benéfico y sensacional de este gesto de Susana Díaz con la provincia de Almería.