Dieciséis Ayuntamientos en busca de alcalde

Iván Gómez
Redactor-Jefe de Diario de Almería

Lograr acuerdos o pasar a la irrelevancia política. Los partidos más votados en una quincena de pueblos de la provincia no gobernarán en la legislatura inminente si antes del sábado no logran el respaldo de formaciones minoritarias que tienen la llave. Izquierda Unida, Ciudadanos y PA ejercerán de partidos bisagra en las quince localidades en las que PP y PSOE sólo han logrado una mayoría relativa en la reciente cita con las urnas. Los populares podrían perder hasta una docena de alcaldías y tres los socialistas, estando en manos de la agrupación electoral Tod@s de La Mojonera la número 16.

Teresa Piqueras, como Susana Díaz,
pendiente de unos votos
Las mismas mayorías insuficientes que se registraron hace cuatro años, siendo el PP el triunfador de un proceso de negociaciones en el que se hicieron con Carboneras, Huércal de Almería, Zurgena, Vera y Vélez Rubio, en algunos casos siendo el partido menos votado. Las alianzas vuelven a ser imprescindibles en la legislatura que dará comienzo en breve y en esta semana se intensificarán las reuniones y comisiones de trabajo después de las primeras tomas de contacto.

La crisis sistémica del bipartidismo ha cambiado el mapa político provincial y de un escenario poco fragmentado de alternancia casi exclusiva entre PSOE y PP se pasará a otro marcado por la pluralidad en el que tendrán un peso determinante formaciones como Izquierda Unida, Ciudadanos y el Partido Andalucista. Si bien la mayoría de las alcaldías y el 75% de los votos almerienses en la jornada del 24 de mayo fueron a la bolsa de los grandes partidos, los tres minoritarios serán fundamentales a la hora de garantizar la gobernabilidad de los principales municipios de la provincia: Adra, Roquetas, Almería, Huércal, Cuevas, Vera y Níjar.

La indefinición estratégica de Ciudadanos, que ha puesto bien alto el listón de negociaciones obligando a los viejos partidos a firmar su documento marco, y la autonomía que tienen las asambleas de Izquierdad Unida más allá de que la consigna regional sea desalojar a los alcaldes del PP han contribuido a incrementar la incertidumbre de alcaldes acostumbrados a cómodas mayorías y de aspirantes que no quieren dejar de aprovecharse de un nuevo tiempo en el que los partidos están condenados a entenderse. 

Gabriel Amat, pendiente de lo que
decida Diego Clemente
Adra. El Partido Popular volvió a ganar las municipales, si bien es más que probable que los próximos cuatro años los pasen en la oposición al no revalidar la mayoría absoluta que en su día consiguió Carmen Crespo. La Plataforma Ciudadana Abderitana, en la que confluyen Izquierda Unida y otros agentes sociales, tendrá que aclarar en los próximos días si sus tres escaños en el futuro plenario respaldan el proyecto socialista encabezado por Teresa Piqueras, echando por tierra las aspiraciones del popular Manuel Cortés. Inicialmente su postura era la de abstenerse y que gobernara la lista más votada, si bien conforme han avanzado las comisiones de trabajo y citas de los órganos asamblearios podrían ir acercando posturas a un PSOE al que han cuestionado por llevar una "oposición silenciosa" en la última legislatura. En la primera asamblea, abierta a los vecinos, acordaron después de tres horas de debate que no formarán parte del futuro gobierno, así como que no aspiran a liberar concejales y exigirán al nuevo alcalde como primera medida una auditoría de cuentas para conocer la situación real del consistorio, sus deudas y sentencias pendientes.

Roquetas de Mar. Gabriel Amat ha sufrido un duro revés en las urnas, pero sólo necesita el respaldo de Ciudadanos para continuar al frente del Ayuntamiento de Roquetas. Los doce concejales del PP y los tres de la formación de Albert Rivera suman una mayoría absoluta que aún no se ha negociado. Así lo ha expresado al menos el candidato de Ciudadanos, Diego Clemente, quien a falta de una reunión con los populares plantea que se votaría a sí mismo como primer edil. Los requisitos de los naranjas son un paso indispensable y sin firma del documento marco, como han sellado ya en la capital, no darían ningún paso en falso. De hecho, el partido que dirige en la provincia Miguel Cazorla sí ha mantenido encuentros con otras formaciones con representación en el futuro plenario de Roquetas y no se descarta un acuerdo a cuatro bandas en el que estuvieran PSOE, Ciudadanos, IU y Tú Decides, siendo este último partido de unidad popular el único que fue avalado por Podemos en la provincia en las municipales.

Dalías. Después de tres legislaturas de alcalde con el PP, PAL y luego como grupo independiente, Jerónimo Robles decidió dejar la política. Los populares creyeron que iban a ocupar su caladero de votos al heredar a parte de su gobierno, pero a pesar de conseguir una victoria por la mínima el 24 de mayo es muy probable que, al igual que ocurre en Adra, se queden sin el bastón de mando por la pinza de socialistas y Para la Gente, coalición con la que concurrió Izquierda Unida. Los cinco concejales de PP y cinco del PSOE han dejado al único escaño de IU como llave de la gobernabilidad. El candidato de los populares, Jorge Gutiérrez, exconcejal de los independientes con el anterior alcalde, ha pedido que dejen gobernar a la lista más votada y se ha ofrecido para hablar de proyectos al entender que "una vez formado el gobierno nunca debe haber colores". Sin embargo, no pensarían así sus antecesores porque viene de un gobierno municipal que se ha venido nutriendo de alianzas y sinergias de independientes y populares. De ahí que el candidato socialista, Francisco Giménez, que ha pasado de tres a cinco escaños, negocie estos días con su toyaco y cabeza de lista de Izquierda Unida, Francisco Gómez, el futuro gobierno.

Francisco Giménez se vislumbra como
nuevo alcalde de Dalías
La Mojonera. Es uno de los pocos municipios de la provincia donde han ganado las elecciones partidos ciudadanos. Como ya hiciera la Agrupación Independiente de Albanchez (AIpAL), la Agrupación Vecinal por Laujar (AVL) y la Agrupación de Electores de Partaloa (Adepart), la formación Tod@s ha sido la más votada en La Mojonera, acabando con la hegemonía del PP, si bien necesitará el apoyo de socialistas o populares si no quiere tener una legislatura de inestabilidad. José Miguel Hernández, farmacéutico del municpio, sólo necesita que el PSOE se abstenga en el pleno de investidura para ser alcalde.

Enix. El PP gobernó con el apoyo del PSOE en la última legislatura, un pacto "contra natura" por el que fue expulsado el concejal socialista Juan Hernández Salmerón. Le arrebataron la Alcaldía a un grupo independiente que no ha concurrido en las municipales de mayo. Los populares son los más votados pero un tripartito de PSOE, IU y Ciudadanos podría dejarlos sin el bastón de mando. Se quedaron a sólo tres votos del cuarto edil y la mayoría absoluta.

Almería. La negociación con más coba y fanfarria de la provincia es la que está protagonizando Ciudadanos y su cabeza de lista Miguel Cazorla en la capital. Ha conseguido que PP y PSOE sellen su documento marco y los escollos planteados sin llegar a dar una sola pista de si su apoyo será para la candidatura de Luis Rogelio Rodríguez, actual alcalde que se ha quedado a un concejal de la mayoría absoluta, o para el socialista Juan Carlos Pérez Navas con nueve ediles. Si su apuesta es por el cambio, como ya defendió en la campaña, tendría que incorporar a Izquierda Unida a un tripartito improbable, por no decir imposible. De abstenerse en la votación del 13, Luis Rogelio Rodríguez iniciaría su cuarta legislatura gobernando en minoría.

Huércal de Almería. Es, sin duda, el municipio de la provincia con el voto más fragmentado. Estarán representadas siete formaciones en el consistorio, una atomización del espectro político considerada saludable como ejercicio de pluralidad democrática, si bien implica un grave riesgo de inestabilidad institucional. De hecho, el actual alcalde y candidato del PP, Juan José López de las Heras, ha dimitido dejando en manos de su número dos, Ismael Torres el callejón sin salida de las negociaciones para garantizarse la gobernabilidad. Hará falta como mínimo un tripartito, aunque los partidos de la izquierda se están movilizando para generar una gran coalición de hasta cinco partidos. El exalcalde transfuga de IU y ahora concejal del GRINP podría decantar la balanza si se vuelve a aliar con el PP, aunque necesitarían también el apoyo del acta de Ciudadanos.

En Níjar se da por hecho que
Esperanza Pérez será su
alcaldesa
Gérgal. Es el ejemplo más claro de que no siempre Izquierda Unida opta por el PSOE a la hora de pactar en la provincia. Ya en la legislatura que llega a su fin, el único concejal de IU permitiró con su apoyo el gobierno del PP y todo apunta a que, a pesar de que la dirección provincial de Rosalía Martín ha indicado que la consigna es desalojar a los alcaldes populares, su candidato en Gérgal vuelva a darle la espalda al PSOE.

Níjar. Para la Gente, la marca de IU en las municipales almerienses que se quedó a ocho votos de su segndo concejal, tiene las llaves de la Alcaldía que ha ostentado Antonio Jesús Rodríguez (PP) en las últimas legislaturas. Es más que probable que pese al intento de los populares de llegar a un acuerdo, el candidato Alexis Pineda convierta a la socialista Esperanza Pérez en alcaldesa.

Carboneras. Después de cuatro años de gobierno conjunto GICAR y PP, los vecinos han vuelto a votar mayoritariamente al PSOE, si bien es más que probable que se reedite el pacto de derechas. De momento, el candidato del PP, Salvador Alarcón, se ha reunido con las dos formaciones más votadas y este lunes inicia una segunda vuelta con los independientes en la que pondrá sobre la mesa sus condiciones. De no aceptarlas, los populares tendrían la opción de arropar a los socialistas, una posibilidad casi descartada. "No queremos ser comparsa de nadie", afirma el popular, quien ha visto mermado el apoyo del electorado del PP como consecuencia de su pacto con GICAR. De ahí los recelos y de alguna que otra concesión que acabará realizando el actual alcalde.

Turre. Un claro escenario de gobierno de izquieras, PSOE y Somos Turre como convergencia de IU, para arrebatar la alcaldía al PP de Arturo Grima.

Líjar. Es otro de los once ayuntamientos de la provincia en los que IU tiene la última palabra. El alcalde en funciones y candidato del PP, José Antonio Crisol, ha intentado acercarse al concejal de IU, Francisco Molina, si bien todo apunta a que serán los socialistas los que se lleven el gato al agua.

Vera. La histórica rivalidad de andalucistas y socialistas podría dejar al PP en gobierno en minoría. Félix López sólo podría hacerse con el bastón de mando sumando el apoyo del PSOE, una posibilidad remota aunque nunca se sabe.

Cuevas del Almanzora. Jesús Caicedo, alcalde y cabeza de lista del PP, no ha conseguido la mayoría absoluta y negocia con el único edil de Ciudadanos, que hasta hace unos meses lo era por el PA, Indalecio Modesto. Tanto los populares como los socialistas aceptarán el documento marco y las condiciones impuestas por el partido de Albert Rivera, pero dadas las cualidades del diputado nacional Caicedo para la negociación no sería descartable que el exandalucista acabara integrado en su futuro equipo de gobierno.

Chirivel. Otro de los municipios en los que es más que probable el bipartito PSOE-IU que haría posible una nueva legislatura de Enma Sola como alcaldesa dejando en la oposición a los populares a los que ganó por apenas cincuenta votos.

Vélez-Rubio. Los andalucistas han gobernado con el PP en la legislatura que acaba y han surgido ciertas discrepancias que presumiblemente se van a salvar permitiendo al alcalde en funciones, Miguel Martínez-Carlón, que continúe cuatro años más. No obstante, las presiones del PSOE para ganarse su apoyo cobrar más sentido en el supuesto de los que los socialistas hagan posible la investidura del andalucista Félez López en Vera.