Noticias de Almería
Redacción
El presidente del Gobierno y del Partido Popular, Mariano Rajoy, intervino personalmente para evitar que los tres concejales de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Almería dieran este sábado su apoyo al socialista Juan Carlos Pérez Navas, quien con sus nueve ediles y los dos de Izquierda Unida habría sido el nuevo alcalde de la ciudad. Según las fuentes consultadas por Noticias de Almería, desde la misma mañana del viernes, cuando el coordinador en Almería de la formación que lidera Albert Rivera, Miguel Cazorla, comunicaba por teléfono la decisión al alcalde en funciones del PP, Luis Rogelio Rodríguez, estos comenzaron a moverse por la sorpresa que les produjo, ya que daban por descontado que Ciudadanos como mínimo se abstendría, ya que la negociación previa la daban como positiva.
Alcalde con susto |
La sorpresa en el PP fue creciendo a medida que se confirmaba cada vez de un
modo más explícito. La rueda de prensa a las doce del mediodía, y por último
una comparecencia en la sede naranja del propio Cazorla con el candidato
socialista Pérez Navas, y el secretario general almeriense, José Luis Sánchez
Teruel, fueron el detonante definitivo.
Antes de que Rojoy hiciera ver a Rivera la "improcedencia" de su decisión respecto al Ayuntamiento de Almería, y que eso iba en contra de lo que habían hecho en el resto de Andalucía y en la propia Junta de Andalucía, donde daban el gobierno a la socialista Susana Díaz como lista más votada, en Ciudadanos ya habían recibido más alertas.
Las alertas llegaron desde la propia secretaria general, María Dolores de Cospedal, e incluso del diputado por Almería y portavoz parlamentario del PP Rafael Hernando, si bien este último fue determinante al explicar al número dos de Ciudadanos, José Manuel Villegas, circunstancias relativas a Cazorla, como los dos procesos judiciales que tiene abiertos, al tiempo que le exponía que carecían de fundamento las acusaciones de corrupción municipal puestas en valor por el almeriense. Así, detalló que en el caso del Mesón Gitano sólo hay imputados técnicos municipales y que no hay más en ningún otro asunto.
Al parecer, la autorización a Cazorla para el sí al PSOE en Almería no partía del comité nacional de pactos -si bien él lo sostuvo en la rueda de prensa del viernes- sino del propio Villegas, como por escrito señalaba en whatsapp dirigido a los suyos explicando la decisión inicial. Algunas otras fuentes consultas por este medio atribuyen la decisión final de Cazorla de apoyar a los socialistas a una cena mantenida la noche antes en un conocido restaurante de la capital, pero es un extremo no confirmado.
Antes de que Rojoy hiciera ver a Rivera la "improcedencia" de su decisión respecto al Ayuntamiento de Almería, y que eso iba en contra de lo que habían hecho en el resto de Andalucía y en la propia Junta de Andalucía, donde daban el gobierno a la socialista Susana Díaz como lista más votada, en Ciudadanos ya habían recibido más alertas.
Las alertas llegaron desde la propia secretaria general, María Dolores de Cospedal, e incluso del diputado por Almería y portavoz parlamentario del PP Rafael Hernando, si bien este último fue determinante al explicar al número dos de Ciudadanos, José Manuel Villegas, circunstancias relativas a Cazorla, como los dos procesos judiciales que tiene abiertos, al tiempo que le exponía que carecían de fundamento las acusaciones de corrupción municipal puestas en valor por el almeriense. Así, detalló que en el caso del Mesón Gitano sólo hay imputados técnicos municipales y que no hay más en ningún otro asunto.
Al parecer, la autorización a Cazorla para el sí al PSOE en Almería no partía del comité nacional de pactos -si bien él lo sostuvo en la rueda de prensa del viernes- sino del propio Villegas, como por escrito señalaba en whatsapp dirigido a los suyos explicando la decisión inicial. Algunas otras fuentes consultas por este medio atribuyen la decisión final de Cazorla de apoyar a los socialistas a una cena mantenida la noche antes en un conocido restaurante de la capital, pero es un extremo no confirmado.
Fue tras ese cruce de llamadas entre Madrid, Barcelona y Almería cuando desde
la dirección de Ciudadanos comunicaron a Cazorla que debía cambiar de postura,
a lo que éste se negó al principio, pero acabó aceptando cuando le pusieron en
la tesitura de acatarla o quedar fuera del partido. Eso, según el propio
político, se produjo a las 23.55 horas de la noche del viernes mediante una
llamada de teléfono de Villegas, y ocho minutos después le llegaba por correo
electrónico. Desde ese momento y hasta la rueda de prensa previa al pleno de
investidura, Cazorla intentó mantener su criterio, pero fue sin éxito.