La casta del odio

Antonio Felipe Rubio
Periodista

Para disfrutar de la mejor muestra pictórica hay que visitar El Prado, y para ver cómo “pintan” algunos políticos hay que fijarse en grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia… Salvo raras excepciones, influyentes empresarios del Ibex, afamados futbolistas, prestigiosos bufetes, cabeceras editoriales, etc., radican en grandes ciudades donde fijan el foco de la visibilidad. En el caso de los políticos, se deduce que los mejores están en el lugar donde radica la Jefatura del Estado, Presidencia del gobierno, Cortes Generales, sedes centrales de partidos. Por tanto, si queremos referenciar arquetipo y ejemplaridad, hemos de observar la actuación de dirigentes de la Villa y Corte, y en consecuencia, esperar que la “calidad” vaya descendiendo en provincias.

Rita Maestre, actual portavoz del
Ayuntamiento de Madrid
Apenas han transcurrido horas y aparecen actuaciones, currículos y ocurrencias que resultarían estridentes en una remota aldea del Serengueti. Van algunos ejemplos:

-El concejal de Ada Colau, Gargante i Closa, en su mano izquierda exhibe tatuada la palabra ODIO, entre otros muchos tatuajes como una cara del Che o la leyenda “la rabia puede más que la desesperanza”. Magnífica estabulación para una “embestidura”.

-La alcaldesa de Madrid defiende la actitud de Rita Maestre, ¡portavoz del gobierno municipal!, que asaltó la capilla universitaria en Somosaguas, semidesnuda, al grito de “os vamos a quemar como en el 36”, “el Papa no nos deja comernos la almeja”, “menos rosarios y más bolas chinas”. Esta chica tiene un problema okupacional esférico de sus íntimas oquedades.

-El concejal de Madrid Guillermo Zapata se ha prodigado en tuits tan “selectos” como “Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcaser para que no vaya Irene Villa a por repuestos”, “¿cómo meterías a cinco millones de judíos en un 600? En el cenicero”. Este pollo iba para Cultura y Deportes; ahora Carmena lo mantiene de concejal de distrito, ¿Gusen, por casualidad?

-La alcaldesa de Madrid prevé desalojar a las limpiadoras de los colegios para que sean las madres (luego se acuerda de la igualdad e incluye al progenitor macho) las que se encarguen de la limpieza. “Nadie mejor que una madre para limpiar el cole de sus niños”. El retorno de la Sección Femenina.

Y así es como alborea este despertar de la democracia y gobierno para la gente, con esta casta que hace posible la grandeza democrática de que cualquier ciudadano puede alcanzar el poder; pero ellos han logrado que al poder llegue un cualquiera.

La filolamelibranquia de Madrid no es condenada por excederse en su “libertad de expresión”, es una delincuente condenada por atentar contra los Derechos Fundamentales de las personas. ¿Hay delito más execrable?

En cuanto a los eximentes del impresentable Zapata, aseguran que estaba en el decurso de un “debate-simposio sobre humor negro”. O sea, que cuando te cagas en los muertos de alguien en un tuit puedes alegar “ensayo escatológico sobre la cisca in corpore in sepulto”. ¡Hay que tener cojones!

Y todo esto con el apoyo y aplauso del PSOE, colaborador necesario en esta impregnación de casta de “odiadores”, revanchistas, reaccionarios y maleducados. Y esto es lo mejor; son los líderes nacionales. A ver qué nos depara el futuro inmediato descendiendo el nivel a provincias. De momento ahí queda el espectáculo del Maestro Padilla y la retirada de la Bandera Nacional -¡traidores!- en Garrucha y Vera. ¡Menuda casta!