Emilio Ruiz
Hace
un par de sábados, en el programa La Sexta
Noche , la diputada del PP Arenales Serrano mostraba un coloreado mapa electoral de la España autonómica tras las
elecciones. “Mirad –decía-, toda España, de azul, del PP, y de rojo, sólo
Extremadura; somos los vencedores de las elecciones”. El secretario de
Organización de Podemos, Sergio Pascual,
le replicó: “Pues si estáis tan contentos, seguid por ese camino”.
Luis Rogelio repite mandato |
Otro
momento gráfico: tras las elecciones autonómicas de 2012, los dirigentes del PP
comparecieron ante sus afiliados. Una exultante Fátima Báñez derrochaba satisfacción por todos los poros de su
piel. “¡Hemos ganado!”, gritaba mientras saltaba. A su lado, un realista Javier Arenas contemplaba absorto el
derroche de fulgor de su compañera. Las elecciones, como sabe Arenas, no las
gana quien tiene más votos, o más concejales o más diputados. Las gana quien
alcanza el poder. Las gana quien gobierna.
Fausto Romero-Miura Giménez, por
ejemplo, puede alardear ante sus nietos y sus alumnos de haber sido el
candidato a alcalde más votado en la capital almeriense en las primeras
elecciones locales celebradas tras la dictadura, en 1979. Pero nunca ha podido
presumir de haber sido el primer alcalde democrático de Almería. Ese galardón
la historia se lo ha concedido a Santiago
Martínez Cabrejas.
¿Por
qué Susana Díaz considera un éxito
el resultado de las elecciones andaluzas si, como se dice, y es cierto, ha conseguido
para el PSOE el menor número de votos de la historia y sólo ha sacado los
mismos diputados que su antecesor? Es obvio: porque ha sido el partido más
votado, pero, sobre todo, porque era la única candidata con posibilidades de
ser investida presidenta, como así ha sido.
En
las elecciones locales, en diez importantes poblaciones de Almería (Almería,
Roquetas de Mar, Adra, Huércal de Almería, Níjar, Vera, Cuevas del Almanzora, Vélez-Rubio,
Dalías y Turre) las candidaturas del Partido Popular han sido las más votadas. Si
a todas ellas les aplicamos la regla práctica de ‘gana quien gobierna’, quienes
solamente pueden presumir de victoria son los que ayer fueron elegidos alcaldes:
Luis Rogelio Rodríguez-Comendador,
en Almería; Gabriel Amat, en
Roquetas, Ismael Torres, en Huércal
de Almería, y Manuel Cortés, en Adra.
En
los otros municipios quienes en realidad han ganado las elecciones han sido Esperanza Pérez (PSOE) en Níjar; Félix López (PA), en Vera; Antonio Fernández (PSOE), en Cuevas del
Almanzora; Domingo Crisol (PSOE), en Vélez Rubio; Paco Giménez (PSOE), en Dalías, y Martín Morales (Somos Turre), en Turre. Porque son ellos sus
alcaldes.
Aún
hay gente que cree que es el electorado, con su voto, el que elige al alcalde
de su municipio. No es así. Con nuestro voto elegimos concejales, que son
quienes, de entre ellos, eligen al alcalde. ¡Que todavía tengamos que explicar
esto tras la celebración de diez elecciones municipales…! Postdata: ¿Han cesado
ya al Arriola almeriense? Desastre de campaña.