Lo que los pactos esconden

Rafael M. Martos
Director de Noticias de Almería

'Cazorla lo que quiere es entrar en el
Gobierno municipal...'
El Gobierno andaluz aumenta de consejerías a pesar de que ahora el PSOE no lo comparte con nadie. Dice su portavoz que el incremento de gasto es ínfimo, ya que en realidad sólo son cuatro o seis nóminas más, puesto que los trabajadores son los mismos aunque cambien de área. Como argumento está bien, si no fuera porque la propia presidenta Susana Díaz nos vendió la reducción en un 10% de consejerías y la drástica disminución de altos cargos.

Lo que pasa es que se comenta que la decisión de tener 13 consejerías en vez de 11 se debe básicamente a que Díaz ya prevé la posibilidad de entregar un par de ellas a Ciudadanos que, tan amablemente, le apoyaron en su investidura, exigiéndole infinitamente menos que a Cristina Cifuentes en Madrid para entregarle la presidencia de la Comunidad. Aquí, por no pedir, Ciudadanos no ha pedido ni la despolitización de Canal Sur, y hasta ha votado a favor de que nuestro parlamento lo presida un señor condenado judicialmente por mangoneos en una caja de ahorros y que acusa a la derecha de querer llenar de muertos las cunetas.

Estas son las cosas que los pactos esconden, y a lo que la capital almeriense no es ajena. Lo hemos visto con el reparto de "liberaciones" y "asesores" de la corporación que preside Luis Rogelio Rodríguez a pesar del ciudadano Miguel Cazorla. A pesar -insisto- de la jugada de Cazorla de querer entregar la alcaldía al PSOE, Ciudadanos logra un pleno en el pleno. Sus tres concejales estarán a nómina del Ayuntamiento, y además tendrán tres asesores...

Han sido los mejor parados con diferencia respecto al resto de grupos. Sobre todo respecto al Partido Popular, que precisamente para poder atender esta demanda ha tenido que renunciar más de lo proporcional a parte de los suyos con el fin de no dar una pésima imagen ante la ciudadanía que, a otros, no parece importarles.

Ya comentan algunos que la estrategia de Albert Rivera pasa por formalizar pactos de Gobierno tras las elecciones generales, y que si no lo ha hecho antes es sencillamente por una cuestión estratégica. A Rivera no le interesaba que se le identificara como el fiel aliado del PP, pero tampoco como el fiel aliado del PSOE, a la vez, ha estado dispuesto a dar su apoyo a la lista más votada y combiar ese discurso con la legitimidad de respaldar mayorías alternativas. Es decir, lo uno y lo otro a la vez.

Podemos hará exactamente lo mismo, e Izquierda Unida, todos, todos están esperando a ver qué pasa con las generales para dar el asalto al gobierno municipal o autonómico de turno. Es posible que veamos a los tres concejales de Ciudadanos en el Gobierno, que es donde ellos quieren estar pero Rivera no les deja.

Y ya sin pactos -o tal vez con ellos- el PSOE, cuyo candidato Juan Carlos Pérez Navas, prometía un ayuntamiento sin "asesores", nombrará a seis...