Emilio
Ruiz
De
los 102 municipios almerienses –ahora 103, tras segregarse Balanegra de Berja-,
en 16 de ellos los resultados de las elecciones locales del 24-M requieren de
pactos políticos para conformar mayoría estables. Y de esos 16, nada menos que
8 son municipios que tienen sus tierras bañadas por las aguas del Mediterráneo.
El dato no es anecdótico si se tiene en cuenta que en la provincia de Almería
solo hay 13 municipios costeros. Los pueblos de la costa almeriense se
configuran, pues, como los más dinámicos económica, social y políticamente y,
también, como los más receptivos a las formaciones políticas emergentes.
Francisco Góngora, alcalde de El Ejido |
De
los 13 pueblos almerienses del Mediterráneo solamente en cinco la marejada
política no ha alcanzado los niveles de la necesidad del pacto. En Berja, el
alcalde del Partido Popular, Antonio
Torres, sigue gozando de forma holgada del favor de la ciudadanía. En El
Ejido, Francisco Góngora se ha
configurado como el auténtico hombre fuerte del Partido Popular en la
provincia. Solamente la sombra judicial puede entorpecer la que se augura como
una fulgurante carrera política. En Mojácar, Ros Mari Cano (PP) reina ante una oposición desparramada, y en
Pulpí, Juan Pedro García ha
machacado a un iluso PSOE sacando nueve concejales de 13. Finalmente, en
Garrucha, María López (PSOE ha
conseguido la alcaldía que cuatro años antes le negaron media centena de votos.
La exdiputada provincial de Asuntos Sociales se ha visto favorecida por una
crisis del PP local que se ha gestionado de forma pésima. Toca hacer una
refundación del PP garruchero.
El
escenario político de los otros ocho pueblos costeros aún no está definido. Las
negociaciones se desarrollan a dos niveles. Uno, el oficial, el que trasciende
a la prensa, el público. Otro, el amistoso, el reservado, el que producirá los
efectos a última hora. Éste, no el otro, es el que vale. Y como es éste el que
vale, a día de hoy se puede afirmar, sin margen para la duda, que tienen
asegurada su reelección los alcaldes del Partido Popular de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador; de
Roquetas de Mar, Gabriel Amat,
y de Cuevas del Almanzora, Jesús
Caicedo, así como el alcalde independiente de Carboneras, Salvador Hernández. Los tres primeros,
gracias a Ciudadanos, que votará a sus propios candidatos.
En
Vera, la incertidumbre está alimentada no solo por elementos políticos, sino
también de tipo personal. Ahora, como hace cuatro años, el proceso natural de
una alianza PA-PSOE puede verse frustrada. Hasta el mismo día 13 no se sabrá si
el nuevo alcalde de Vera es José
Carmelo Jorge (PP), con la abstención de uno o los dos concejales del
PSOE, o es Félix López (PA),
con el apoyo de los dos concejales socialistas. En Níjar, por primera vez en su
historia, la regidora local será una mujer, Esperanza Pérez (PSOE), y en Adra, militantes y exmilitantes
del PSOE libran una dura batalla que han hecho extensiva a la Plataforma Ciudadana ,
versión edulcorada de IU, que es quien tiene la llave de la alcaldía.