Juan
Torrijos
Periodista
Rafael
Esteban, que no tiene ambición de ser alcalde con sus dos concejales, es el
único que está teniendo un comportamiento claro ante las reuniones para los
pactos que se están llevando a cabo en la capital. Mientras, Luis Rogelio y
Juan Carlos Pérez Navas, ante la posibilidad y necesidad de los votos o la
abstención de Cazorla, le bailan y le ríen las gracias al candidato de
Ciudadanos.
Que
se deje de bailes a derechas e izquierdas, manifiesta el señor Esteban, de
pantomimas con manifiestos por la transparencia y otras zarandajas, digo yo, y
tome y explique ante sus votantes la decisión a votar el trece de junio. La que
decida será legal y aceptable por los ciudadanos, y si alguno que le votó se
enfada, que no lo hubiera hecho. Ya está bien de votaros y luego quejarnos de
lo que hacéis con nuestros votos. Aprendamos de una vez lo que votamos y a
quién votamos.
Estamos
hablando de futuro de ciudad y de nuevas formas de gobierno, dicen los
candidatos. Posiblemente el único que así esté actuando es el de Iu. Me van a
permitir que de los demás lo dude y mucho. Sería la primera vez en la historia política
de Almería que se pone el interés de la ciudad por encima de los sillones, los
sueldos y hasta los puestos en las procesiones. Por dios, dejen de tomarnos el
pelo.
Entiendo
que Luis Ro y Pérez Navas tengan que soportar a Miguel Cazorla y sus bailes de
salón, pero no nos condenen a los demás a tener que ser espectadores de tan
falsa y paupérrima puesta en escena. Chaqueta y corbata (serio y conservador)
para hablar con la derecha, descamisado (desenfadado y progre) para hacerlo con
la izquierda. Y encima sabiendo que al final Miguel y sus compañeros van a
hacer con el Ayuntamiento de Almería lo que le diga Albert Rivera. O ¿a quién
pensaban los votantes de Ciudadanos que estaban de verdad votando?
Lo
único cierto es que las necesidades de los políticos de Ciudadanos Almería
serán cubiertas, y bien cubiertas, por cualquiera de los candidatos que están
jugando por sus votos. Con el agravante para Juan Carlos que necesita los de Iu
y con su nombre los de Cs para ser alcalde. No es el caso de Luis Rogelio, que
una abstención, bien de Iu o de Cs, mantiene la alcaldía. ¿Podremos soportar
hasta el trece de junio las chaquetas y las camisas que aún nos quedan por ver
entre los candidatos?