Miguel Cazorla está jugando con la derecha y con la izquierda

Juan Torrijos
Periodista

Rafael Esteban, que no tiene ambición de ser alcalde con sus dos concejales, es el único que está teniendo un comportamiento claro ante las reuniones para los pactos que se están llevando a cabo en la capital. Mientras, Luis Rogelio y Juan Carlos Pérez Navas, ante la posibilidad y necesidad de los votos o la abstención de Cazorla, le bailan y le ríen las gracias al candidato de Ciudadanos.

Miguel Cazorla
Que se deje de bailes a derechas e izquierdas, manifiesta el señor Esteban, de pantomimas con manifiestos por la transparencia y otras zarandajas, digo yo, y tome y explique ante sus votantes la decisión a votar el trece de junio. La que decida será legal y aceptable por los ciudadanos, y si alguno que le votó se enfada, que no lo hubiera hecho. Ya está bien de votaros y luego quejarnos de lo que hacéis con nuestros votos. Aprendamos de una vez lo que votamos y a quién votamos.

Estamos hablando de futuro de ciudad y de nuevas formas de gobierno, dicen los candidatos. Posiblemente el único que así esté actuando es el de Iu. Me van a permitir que de los demás lo dude y mucho. Sería la primera vez en la historia política de Almería que se pone el interés de la ciudad por encima de los sillones, los sueldos y hasta los puestos en las procesiones. Por dios, dejen de tomarnos el pelo.

Entiendo que Luis Ro y Pérez Navas tengan que soportar a Miguel Cazorla y sus bailes de salón, pero no nos condenen a los demás a tener que ser espectadores de tan falsa y paupérrima puesta en escena. Chaqueta y corbata (serio y conservador) para hablar con la derecha, descamisado (desenfadado y progre) para hacerlo con la izquierda. Y encima sabiendo que al final Miguel y sus compañeros van a hacer con el Ayuntamiento de Almería lo que le diga Albert Rivera. O ¿a quién pensaban los votantes de Ciudadanos que estaban de verdad votando?

Lo único cierto es que las necesidades de los políticos de Ciudadanos Almería serán cubiertas, y bien cubiertas, por cualquiera de los candidatos que están jugando por sus votos. Con el agravante para Juan Carlos que necesita los de Iu y con su nombre los de Cs para ser alcalde. No es el caso de Luis Rogelio, que una abstención, bien de Iu o de Cs, mantiene la alcaldía. ¿Podremos soportar hasta el trece de junio las chaquetas y las camisas que aún nos quedan por ver entre los candidatos?