Almería toma asiento en el Parlamento de Andalucía

Lucía Ayala
Diputada de Podemos

Que nuestra provincia es a menudo olvidada en las decisiones políticas andaluzas es algo que he podido comprobar recientemente. En la comparecencia de la nueva (nueva en el puesto, aunque vieja en cargos políticos) consejera de Cultura, Rosa Aguilar, ante la Comisión de Cultura de el Parlamento andaluz para presentar sus líneas de gobierno en materia cultural, Almería no ha sido citada ni una sola vez. Sí ha mostrado su disposición a promover iniciativas culturales concretas en otras provincias, tales como el Museo Íbero de Jaén, resetear el C4 de Córdoba, inaugurar el Centro Lorca en Granada, continuar con el plan de Museos de Málaga, implementar la ampliación del Museo de Bellas Artes de Sevilla, apoyar el centenario de la vuelta al mundo de Magallanes y Elcano con actividades en Cádiz, Sevilla y Huelva (apoyando la propuesta de Ciudadanos) y un largo etcétera de promesas que incluían en su mayoría lastres irresueltos de sus predecesores.

'No aguantan más...'
¿Y Almería? ¿No entra en su plan de Gobierno? ¿O acaso debemos sentirnos aludidos los y las almerienses cuando dice expresiones como extender la cultura en "todos los territorios"? Es mi cometido trabajar para todos los andaluces, pero mi compromiso especial en esta legislatura es hacer ver al Gobierno andaluz que su deber y obligación es también ese mismo cometido: trabajar para todos los andaluces. En la Comisión de Cultura he puesto el tema de Almería sobre la mesa de debate, obligando a la consejera a posicionarse ante el deterioro de nuestra Alcazaba y sacándole los colores por no tener respuesta ante el abandono de nuestro patrimonio, como las canteras califales del conjunto monumental de la Alcazaba; no tener respuesta por no tener ni idea de a qué me estaba refiriendo. No cesaré en mi empeño de que el Gobierno andaluz tenga que mirar, a pesar de sus reticencias, a nuestra provincia.

Al día siguiente de la Comisión, trabajadores del Consorcio Escuela del Mármol en Fines acudieron al Parlamento, donde Podemos les recibió. La plantilla de este centro de reconocida profesionalidad y prestigio en el ámbito del trabajo en piedra llevan 12 nóminas sin cobrar debido a la mala gestión de la Junta, que les pasa de una consejería a otra, sin querer asumir nadie la responsabilidad. Una semana antes de las elecciones autonómicas les quisieron calmar con promesas que, al final, nunca llegaron. Y así siguen familias enteras en situación dramática y un centro que podría ser generador de empleo en la Comarca del Mármol almeriense, inoperativo.

Frente a la ceguera de la Junta, la labor de Podemos y mía en particular es obligarle a ver, obligarle a mirar hacia el sureste. Frente a sus oídos sordos, les abriré las puertas del Parlamento a almerienses que necesitan que su voz se oiga para que sus problemas puedan ser resueltos. Y para que Almería sea tenida en cuenta, no hay tiempo que perder. Algunos trabajadores de la Escuela del Mármol no han podido aguantar más y han abandonado su empeño en que se haga justicia. No podemos permitir que Almería esté condenada al abandono. Para todo ello trabajaré sin descanso en esta legislatura, para promover la cohesión territorial que los andaluces y las andaluzas nos merecemos.