Narradores almerienses

Kayros
Periodista


Hay días que tengo que cambiar de asunto para no hacer monótona y aburrida la columna. Los medios informativos están llenos de Púnicas y de cargos “para tocarse los huevos”. Así que hablemos de otra cosa, de lo contrario puedo acabar vomitando por las esquinas. Hace un porrón de años, allá por los noventa del siglo pasado, publiqué un libro sobre narradores almerienses y no almerienses que viven aquí y participan de nuestra vida literaria. El libro tenía dos partes: un estudio sobre la producción almeriense desde la primera posguerra hasta el advenimiento de la democracia y una antología de relatos de los autores más sobresalientes. No me olvidé de advertir que la narrativa almeriense estaba por hacer, por tanto tampoco se me escapaba la provisionalidad de mi trabajo.

Juan Grima, editor
El libro tuvo mala suerte al nacer. Estando ya editado y empaquetado para su difusión, falleció José María Artero que era el director de la “Biblioteca de Autores y Temas Almerienses”. El dueño de la imprenta apremiaba para que sacasen el material de allí. Al final recibí una correcta llamada de la mujer de Artero ofreciéndome que yo comprara la edición de mi propio libro. Entre que yo no disponía de medios ni me consideraba experto en la distribución y ventas renuncié al ofrecimiento y el libro apenas si lo leyeron veinte personas.

Ahora veo que está cambiando el panorama literario. A esta incipiente historia narrativa habría que añadir un montón de autores nuevos; gente joven con buen conocimiento de la técnica novelesca y ansiosos de relatar lo que pasa en esta tierra. No soy quién para poner puertas al campo de la imaginación ni aconsejar a nadie sobre lo que debe escribir, pero para mi gusto sobran misterios, fantasmas y cadáveres encriptalados y, por el contrario, faltan los temas clásicos de esta sociedad.

Almería fue franquista con Franco, socialista con Felipe González y conservadora con Aznar y Rajoy. No me extraña que haya problemas que se suceden de lustro en lustro sin que nadie los resuelva. Pensemos por ejemplo en la llegada del AVE. Ver a toda la ejecutiva del PP, delante de un restaurant, y diciendo que ahora sí, ahora se van a ocupar de los túneles como Dios manda, se le saltan a uno las lágrimas. ¿Dónde está el autor que cuente estas cosas?