Dentro de unos días, cuando percibamos el salario del mes de julio, veremos la repercusión real que tiene sobre nuestros ingresos la rebaja adicional que sobre el IRPF aprobó el Consejo de Ministros el pasado día 10. La rebaja tiene efectos desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2015 y los tipos impositivos se encuentran a medio camino entre los vigentes hasta ahora y los previstos para 2016. Los pagadores están obligados a hacer un recálculo de las retenciones para adaptarlas a los nuevos tipos.
En España el sueldo medio es, según el INE, de 22.697 euros. Para un sueldo como éste la rebaja va a suponer 70 euros al año. Para un sueldo de 15.500 euros, 36 euros, y para uno de 40.000, 156 euros. No es mucha cosa, pero menos da una piedra.
Radiografía fiscal española / Expansión |
Veamos un par de ejemplos de cómo va a quedar la tributación tras la entrada en vigor de la rebaja adicional aprobada por el Gobierno. Cojamos un contribuyente soltero y sin hijos que tiene un salario bruto anual de 20.000 euros. Ese contribuyente, si es andaluz –o sea, reside en Andalucía-, pagaría por IRPF 2.510 euros. Si es madrileño, 2.304 euros.
Vayamos a otra escala. Sería el mismo contribuyente, pero con un salario bruto anual de 35.000 euros. Si es andaluz paga 6.460 euros. Si es madrileño, 6.154 uros. Y vayamos, por último, a un salario más alto, 60.000 euros. En Andalucía se pagan 15.358 euros mientras en Madrid sólo hay que pagar 14.905 euros.
¿Cómo es posible que los andaluces paguemos más IRPF que los madrileños? Así es. La culpa es de Zapatero y de Griñán. El primero, por introducir en 2011 la posibilidad de que las comunidades autónomas pudieran modificar la escala autonómica de la base imponible general del IRPF. Y el segundo, por castigar a los andaluces con la mayor carga impositiva española por IRPF. Todo ello unido al gravamen complementario acordado por Mariano Rajoy nada más llegar a la Moncloa.
Hace un par de meses, en una entrevista en ‘La Sexta Noche ’, Susana Díaz se quejó de las bondades fiscales de Madrid, principalmente en IRPF y Sucesiones. La capital del reino se ha convertido en un lugar de atracción de rentas altas. Madrid es la única comunidad autónoma que no aplica el Impuesto sobre el Patrimonio. Cristina Cifuentes se ha comprometido con Ciudadanos a bajar aún más su fiscalidad. Susana Díaz, también. Tal vez ha llegado la hora de establecer una armonización fiscal en todo el territorio nacional y seguramente también en toda Europa. Nos evitaríamos muchos agravios comparativos.