Antonio Torres
Director de Canal Sur en
Almería
Tereixa Constenla (Arca,
A Estrada, Pontevedra, 1968) pisoteó calles y pueblos de Almería antes de incorporarse
a la sección de Cultura de El País.
Tiene una mirada que denota franqueza y energía. Forma parte de la élite del
periodismo y ha visto cómo la crisis se ha llevado por delante a grandes
talentos. Su trayectoria indica que ya no es una periodista periférica.
Ha ganado el XXXI Premio
Unicaja de Artículos Periodísticos por Leer era cosa de hombres. Pone en valor la figura de la
investigadora Antonia Gutiérrez, que en 1837 se rebeló contra la prohibición de
la Biblioteca Nacional de aceptar a investigadoras y lectoras. El
artículo está muy bien escrito y aúna todo lo que se le puede pedir a un
reportaje. El estilo literario del texto, que equilibra muy bien los relámpagos
poéticos y mantiene la austeridad que requiere el valor documental de un
artículo, al incluir declaraciones que enriquecen el texto.
Tereixa Constenla |
Tereixa Constenla se asoma por
Almería, donde tiene amigos y familia. Enamorada, como el gallego añorado
José Ángel Valente, del Cabo de Gata y de pueblos como Mojácar, Antas o Los
Gallardos, hija de trabajadores del campo, de la ganadería, trabaja
en El País, en Madrid, desde
2008, en la sección de Cultura.
Ya se sabe que las personas
que leen son las más exigentes y cultas. “En un mundo de ruido, editar,
comprobar datos, acertar realmente importa”, señaló el otro día el presidente
del Post, Stephen P.Hills. Y
esta periodista también sabe de la edición de grandes temas. O ser la primera
que definió a doña Letizia como la
primera reina de clase media, titular que le han tomado prestado muchos
escritores.
Cuida de los temas
relacionados con Andalucía sobre Memoria; Segunda República, vista sin
pasiones; Emilio Lledó, el filósofo andaluz; Goytisolo y Valente. Sus
últimas primicias han tenido especial repercusión en otros medios,
como las cartas relacionadas con el asesinato de García Lorca, un
crimen político. Todo ello en amplios y detallados reportajes. O el
viaje digital a la Prehistoria gracias a la recuperación de la obra de
Luis Siret y Cuevas del Almanzora con aportaciones del editor de Arráez, Juan
Grima.
Antes de llegar a Madrid se
ocupó de temas sociales como inmigración, menores, violencia de género, etc.,
en la delegación de Andalucía de El País.
Tiene el premio Meridiana, del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM).
Comenzó su carrera profesional en el diario Ideal,
en Almería, en 1990.
Sabe de dónde viene y qué
quiere hacer en un ambiente de rancia plutocracia española, expresión
de Enric González. Considera que no hay periodismo de género sino
bueno o mal periodismo: “No hay diferencias a la hora de hacer periodismo. Se
puede hacer bien o mal, en Madrid o en Almería. Me he encontrado maestros
periodistas en provincias y desastrosos profesionales en grandes medios. Por
buscar algunas diferencias, diría que lograr un acceso cercano y directo a las
fuentes es más laborioso en una gran ciudad”.
Su vitalidad y rotunda bondad
le ha llevado a estar con sus compañeros que salieron de la nómina por la
crisis de la empresa periodística. En los sucesos racistas de El
Ejido, Tereixa nos salvó la vida a un equipo de Canal Sur, formado por
Mabel Angulo, Paco Flores, el cámara Salva Muñoz y este autor, gracias a
su fuerza mental. Unos salvajes, minutos antes de quemar la sede de Almería
Acoge, nos insultaron e intentaron volcar el vehículo de producción de RTVA que
conducía Juanjo Mondéjar. Constenla, que se percató de la gravedad de los
hechos, entretuvo a esos cafres y gritó con habilidad inventada para que se
apartaran: “¡Viene una ambulancia con mi hermano y tenéis que dejar la calle
libre!”. No es exagerado decir que nos salvó la vida una mujer con personalidad
de oro legal.