Aguas lejanas

Paco Campos
Doctor en Filosfía y profesor de la UAL

Trasvase Tajo-Segura
Para la metrópoli sevillana las tierras de Almería están lejos, allá por el Oriente andaluz, donde se conjuga la magia, lo agreste y lo desconocido; están casi fuera del territorio y, por supuesto, fuera de la esencia de Andalucía, esa esencia que tan bien supo entender la tecnocracia, aquella clase joven de burócratas, de los que algunos de ellos devinieron en fraudes y engaños… pobre intelligentsia, no tan avezada como la soviética, pero sí muy ladina para un entorno de analfabetos y para un ámbito de optimismo universal (la ‘década prodigiosa’, la época de ‘en cualquier caso’, el tiempo de la progresía del celofán).

Pero mi motivo de ahora es el agua. Se trata del agua, de la sequía de nuestras tierras de Levante, de cómo la Junta se ha escurrido de la problemática territorial del trasvase Tajo-Segura, de las reuniones autonómicas del trasvase: Castilla-La Mancha, País Valenciano, Murcia y… Andalucía (Almería); no hay que olvidar que las aguas de Entrepeñas y Buendía llegan a los campos de Huércal-Overa. El agua del trasvase es crucial para los cultivos del norte de la provincia, del noreste de la provincia, lugar este al que no llega la vista de la consejera; almeriense, por cierto.

Se trata también de la situación del trasvase Negratín-Almanzora sobre el que ha tenido que porfiar el propio alcalde de Almería. Ella ni sabe ni contesta. Aguas lejanas de las lejanas tierras del oriente andaluz que podrían dar juego para una serie televisiva etnográfica, (si fuera poco, el gobierno de España recorta en un 50% aproximadamente los planes europeos de inversiones para infraestructuras de regadíos en Andalucía, de los que Almería podría beneficiarse).