Juan Megino
Exalcalde de Almería
Este
ha sido el orden cronológico en que hemos conocido, a lo largo de la semana,
temas tan importantes y de los que estábamos pendientes. Por un lado, las
encuestas en la oleada del mes de julio, en donde el CIS nos ha trasladado la
opinión ciudadana respecto a intención de voto, valoración de líderes y
preocupaciones ciudadanas. Hay que significar que la encuesta está hecha una
vez conocidos los pactos en Ayuntamientos y autonomías tras las elecciones del
pasado 24 de mayo, por lo que no resulta nada extraño el resultado conocido,
con bajadas significativas de los llamados “Partidos emergentes”, Podemos y
Ciudadanos, dado el espectáculo que, unos y otros, han dado a la hora de
consolidar los nuevos Gobiernos, tanto municipales como autonómicos, mostrando
comportamientos erráticos cuando no importantes vacíos a la hora de plantear
soluciones positivistas, para resolver los problemas de los ciudadanos,
ampliamente señalados en las encuestas. En este sentido, no es sorprendente la subida de PP y PSOE, consolidando un bipartidismo que parecía perdido, por
aquello de “que más vale lo conocido que lo por conocer”.
'Defender lo indefendible...' |
En este contexto, el
Gobierno ha presentado el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado
para 2016 que serán aprobados, tras cumplir los trámites reglamentarios en su
paso por el Congreso y el Senado, lo que va a obligar a los “padres de la Patria ” a dosificar
ampliamente sus vacaciones. Vaya por delante que, en mi opinión y con criterio general, no son
unos presupuestos excesivamente ambiciosos ni expansivos, partiendo de la base
de tener garantizado el gasto social, con un nada desdeñable 53% del total
presupuestado, y con la exigencia de ir logrando el equilibrio presupuestario,
comprometido con nuestros socios europeos y que tantas reticencias ha
despertado en muchos Autonomías, especialmente en las socialistas.
En lo que
respecta a Almería, hay que señalar, rotundamente, que son unos malos
presupuestos en el capitulo de inversiones en infraestructuras, de las que
venimos reclamando justamente desde hace muchos Presupuestos, en tiempos de
vacas gordas y de vacas flacas. Después veremos que grado de cumplimiento se da
de esos números una vez efectuada la liquidación.
Debe estar siendo realmente complicado para los políticos del
PP, a todos los niveles, explicar lo inexplicable, vendiéndolos como buenos,
como hasta hace poco tiempo sucedía con los del PSOE. Menudo papelón están
asumiendo, pero entiendo que esto va en el sueldo y no tienen más remedio que
trasladar un argumentario tipo, introducido en todos ellos con calzador.
No sé
que sucedería en estos momentos, en una encuesta provincializada en Almería, en
cuanto a intención de voto, pese a que viene dando probados ejemplos, en
elección tras elección, de su fidelidad al PP en las urnas y que, sin embargo,
no tiene después el reflejo inversor que nos merecemos los almerienses, y no
solamente por agravios comparativos, que, sin duda, los hay, sino por
legitimidad histórica nunca satisfecha. De-ahí mi ligazón de -Encuestas y
Presupuestos-.