Juan Torrijos
Periodista
No
se cortan un pelo estos señores políticos a la hora de darse los homenajes. Y
no hay uno mejor que ver como aumenta la transferencia de cada mes. En Almería
sube el paro en el mes de julio y los diputados bajo la batuta del señor Amat
se suben el sueldo. Saben lo más preocupante, que desde la oposición no se
critica con fuerza esta acción. No les gusta que el PP mande en las
instituciones, si pudieran lo echarían, pero sí les debe gustar que les suba la
soldada a recibir cada mes.
Pleno de Diputación |
Me gustaría preguntarle al diputado de IU, don
Pablo, sobre ésta y otras cuestiones. Sé que de los peperos nada se puede
esperar, del PSOE para qué hablar, casi todos alcaldes a complementar sus
buenos salarios con dietas, asistencias a plenos, comisiones y cualquier otra
alegría que les caiga al bolsillo. Pero entendía, o así me lo parecía a mí, que
don Pablo no estaba en política por los beneficios propios y particulares. Me
lo voy a tener que replantear.
Está
en contra del malgasto de subvenciones, pero si los dineros van a las cuentas
bancarias de los diputados ya no está en contra, o lo parece. Si se trata de
subidas de emolumentos para los políticos y sus allegados de libre designación,
don Pablo guarda silencio. No me lo esperaba, que quieren que les diga. Cuando
parece que alguien está en política para defender los intereses de los
ciudadanos, y don Pablo lo parecía y así lo sentía uno, estos despertares son
“puñeteros”. ¡Una pena!
Sé que usted no tiene la culpa, que un solo voto y
cuando se tiene mayoría absoluta no cuece pan, pero sí hace o hacía que ese
voto en la corporación anterior nos pareciera lo único coherente y defendible
que se vivía en la institución provincial. ¡Otra pena!
Don
Gabriel, siguiendo en camino de otros políticos del PP o del PSOE, se ha
lanzado antes de tiempo a celebrar que se haya acabado la crisis como viene
diciendo el presidente de su partido, y la mejor manera de hacerlo es subiendo
el sueldo a los muy sufridos y muy trabajados diputados en todos sus apartados.
Lo dicho, tienen más cara que espaldas. Pero no nos sorprende a los ciudadanos,
es lo que de ellos ya nos esperábamos. ¿Qué molesta o duele más? El silencio de
algunas voces. Está visto que en política lo primero es uno, después uno y al
final uno. Enseñan la patita a las primeras de cambio.