Juan Torrijos
Periodista
¡Viva la gracia y la alegría de los sueldos de nuestros concejales! Quince
de ellos cobran más que la presidenta de la comunidad. Y no hablamos de
los tres liberados en los madriles: Consuelo Rumí, Luis Rogelio
Rodríguez-Comendador y Juan Carlos Pérez Navas. Aparte de su sueldo en Senado
y Congreso, llevan cobrado cuatrocientos euros por pleno y llevamos tres o
cuatro. Y otro el pasado día veintisiete. Otros cuatrocientos. Y
por asistencia a comisión casi doscientos más. ¡Vivan los plenos y las
comisiones del Ayuntamiento de Almería!
Y ¿saben ustedes de que van a hablar los portavoces de algunos grupos en el
primer pleno en el que van a hablar? ¿Por fin van a hacerlo? ¡Sí,
señores! Nuestros políticos debatieron por primera vez en un pleno. Ya nos
habíamos olvidado de lo que es (o era) un debate, pero lo vamos a poder vivir
en vivo y en directo el próximo lunes. ¡Viva el parlamentarismo! ¡Viva
el debate!
No siga dando la matraca y cuente de una vez de qué van a debatir. No
se me ponga así, vamos a ello. A los ediles de la oposición, no digo que a
todos, pero sí a los más numerosos en el Ayuntamiento, que no digo que sean los
mejores, lo que más les preocupa en su primera cita con la palabra es la banda
municipal. Lo han leído bien. La banda municipal. Es muy preocupante
su estado.
Según me cuentan les falta algún clarinete y que el señor director se
marcha dejándola sin batuta. También quieren alguna explicación sobre la
actualidad de la policía local. Esta parte me parece más
interesante. Preguntarán por el cambio de asesor. Dicen que el mismo,
el cambio de asesor, ha llevado más tranquilidad al cuerpo y alguna zozobra en
los mandos. Eso es lo que les preocupa a la oposición. Nos dirán que
no, que ellos quieren más policía en la calle, más seguridad para el
ciudadano. Ya, ya.
De lo que no hablaran, ya lo verán ustedes, es que algunos de ellos, quince
ediles por lo que hemos conocido, cobran más que la presidenta de la
Junta. Tampoco mencionarán la vida de los tres liberados en Madrid y sus
cobros en el Ayuntamiento. Eso no le interesa al ciudadano. Claro que
no.
Conocer lo que sacan y cobran de nuestros impuestos no nos interesa nada de
nada. Y después nos vienen con el cuento de que los políticos cobran poco
por estos lares. Se la pisan, oiga. La tienen más dura que el cemento
“armao”.