Bendita agua y agua maldita

Manuel Zaguirre
Exsecretario General de USO

Han sido casi tres días, con sus noches, de lluvia sostenida, constante, con pausas… Agua benéfica, agua dulce, sobre tierras, cultivos, almendros … que pasaban sed tras un julio y un agosto inusualmente calurosos… Agua bendita, en suma.

Lamentablemente no ha sido así por ahí abajo. En el Levante almeriense y en la costa de Almería y Granada el agua ha sido destructiva, avasalladora, esa agua tormentosa que no respeta nada y parece querer vengarse del calor insoportable que la provoca…. Agua maldita, catastrófica, que ha costado vidas humanas muy cerca de Soledades.

"...amaneció radiante..."

El día de hoy amaneció radiante, vestido de domingo, el sol acariciaba puntualmente poco antes de las ocho la cabeza de El Layón, una sensación de frescor y humedad inundaba el ambiente y era visible aun en las hojas de las moreras, en las matas y en las lajas del huerto … y la mirada podía perderse de nuevo sin obstáculos brumosos hacia el norte, alcanzando a Bayarque y adivinando Tíjola … Un día peronista, como suelen decir allí cuando los cielos amanecen nítidos en Buenos Aires como lo hicieron hoy en Soledades. En honor a la verdad, y lejos de todo chauvinismo, por cada “día peronista” que cosecha Buenos Aires, Soledades cosecha diez o doce …. No es por casualidad que en estos cerros imponentes que acompañaron y acompañarán per in secula seculorum a Soledades, para que no se sienta nunca solo, está uno de los Observatorios Astronómicos más importantes del mundo, el de Calar Alto.

Alguien comentaba esta mañana, a la vista del espectáculo del agua bendita y el sol tibio de otoño, que los árboles y cultivos son como caviar del Caspio y cava catalán para cabras montesas, ciervos, jabalíes, y otras especies que abundan por estas alturas… Percibo, bromas aparte, que hay ahí un problema, un matrimonio muy mal avenido entre agricultura y caza … Pero bueno, no es de mi negociado …

Poco después de tomar la foto que sigue de un atardecer espléndido como el mismo día, empezó a nublarse y a insinuarse otra vez la lluvia. Mejor, si es tan bendita como la caída.