Rafael M. Martos
Director de Noticias de Almería
Tras el pleno del Ayuntamiento de Almería en el que la Casa del Mar centró el debate gracias a una moción de Ciudadanos que, curiosamente, fue rechazada formalmente y asumida in voce me ha parecido interesante echar un vistazo a qué pasa en Sevilla, a ver si es verdad que esta esquinita del mapa es marginada y maltratada por... no sé qué poner (¿el Gobierno andaluz?, ¿el PSOE?, ¿la Junta ? ¿Andalucía?).
A Sevilla |
Me encuentro que por ejemplo, al municipio sevillano de Herrera la Junta le adeuda un millón de
euros por once subvenciones impagadas a las que se suma un Centro de Salud
prometido en 2008 o un centro especial de empleo; que la A-392 por la que pasan
20.000 vehículos diarios lleva paralizada desde 2012 y tiene un grado de
ejecución del 32%; debe esta misma administración 90 millones del Plan de
Cooperación Municipal a los Ayuntamientos; en la provincia hay una lista de
espera de más de 9.000 dependientes reconocidos esperando su prestación y sólo
existen 3.147 plazas concertadas, muchas sin cubrir ya que el tiempo medio de
tramitación es de más de tres años; el centro de salud de Olivares carece de
aire acondicionado y desfibrilador automático; este verano ha habido 700 camas
menos en la sanidad sevillana, e incluso el famoso metro cabe recordar que
iniciado en 1997 a
día de hoy no está concluido... los Juzgados número 1 y 2 de Alcalá de Guadaíra
han sufrido derrumbes parciales del techo este verano y eso ha obligado a
cerrar despachos...
En fin, no seguiré. Son sólo una pequeña muestra de las quejas del PP de Sevilla -sólo en julio y agosto y sólo de esta formación- hacia el Gobierno dela Junta de Andalucía, pero hay
muchas más, hasta el punto de que es frecuente encontrar entre sus
declaraciones en prensa -lo mismo se puede ver con la IU hispalense- que esta administración
margina a la capital de Andalucía desde siempre, y que especialmente lo está
haciendo la sevillana Susana Díaz, quien cree tener “amarrado” el voto de esa
provincia y busca ganarse el favor fuera de ella.
Lo cierto es que si en Almería hay que ponerse algunas medallas, también es verdad que debemos ser más modestos, y es que el PIB de nuestra provincia es inferior al sevillano (sí)... y qué decir del desempleo... donde nosotros solemos ser de los más afectados por este mal...
Otro detalle no menos interesante es que si, efectivamente otras provincias con predominio del PP obtienen mayores beneficios del Gobierno andaluz, tal vez sea porque sus parlamentarios han trabajado mejor estando igualmente en la oposición ¿no? Y sí, Sevilla puede que esté lejos, pero no menos que Madrid, y desde allí también nos deben algunas cosillas... y bueno, también por esa singularidad los parlamentarios almerienses cobran 400 euros extras a la semana que no perciben la misma medida los demás (desplazamientos aparte)...
… y es que no me acabo de acostumbrar a que quienes ridiculizan el “España nos roba” de Artur Mas quieran convertir el “Andalucía nos roba” en el leitmotiv de su nuevo discurso político para dejar en manos de otros la centralidad.
En fin, no seguiré. Son sólo una pequeña muestra de las quejas del PP de Sevilla -sólo en julio y agosto y sólo de esta formación- hacia el Gobierno de
Lo cierto es que si en Almería hay que ponerse algunas medallas, también es verdad que debemos ser más modestos, y es que el PIB de nuestra provincia es inferior al sevillano (sí)... y qué decir del desempleo... donde nosotros solemos ser de los más afectados por este mal...
Otro detalle no menos interesante es que si, efectivamente otras provincias con predominio del PP obtienen mayores beneficios del Gobierno andaluz, tal vez sea porque sus parlamentarios han trabajado mejor estando igualmente en la oposición ¿no? Y sí, Sevilla puede que esté lejos, pero no menos que Madrid, y desde allí también nos deben algunas cosillas... y bueno, también por esa singularidad los parlamentarios almerienses cobran 400 euros extras a la semana que no perciben la misma medida los demás (desplazamientos aparte)...
… y es que no me acabo de acostumbrar a que quienes ridiculizan el “España nos roba” de Artur Mas quieran convertir el “Andalucía nos roba” en el leitmotiv de su nuevo discurso político para dejar en manos de otros la centralidad.