La Casa del Mar

Carlos Sánchez
Concejal del PP en Almería

La rehabilitación de la Casa del Mar de Pescadería y su reapertura como centro de salud es otra de las múltiples asignaturas pendientes de la Junta de Andalucía con Almería. Cerrada desde mayo del año 2009 y abandonada por los sucesivos gobiernos socialistas (y también de Izquierda Unida, que aquí no se libra nadie), solo el clamor vecinal por su recuperación ha evitado que caiga en el olvido y que seis años después de su cierre -con la promesa de volverla a reabrir completamente remozada- siga estando de plena actualidad.

Una demanda vecinal
Ya en julio del año pasado, el Partido Popular, uniéndose a ese clamor, presentó una moción en el Pleno municipal para que la Junta, como responsable de su recuperación, iniciara las obras, iniciativa que fue aprobada por unanimidad y que, como tantas otras, cayó en el baúl del olvido de algún despacho de Sevilla. Esta semana, el tema ha vuelto al Salón de Plenos a través de C’s, sin que la moción presentada saliera adelante. Y no por discrepancias de fondo, sino porque, a nuestro juicio, equivocaba el tiro final al instar al Ayuntamiento a acometer las obras, presupuestadas en más de dos millones de euros, adelantando su financiación y ejecución si la Junta no asumía su responsabilidad, algo que, por otra parte, es demasiado frecuente en nuestra provincia.

El Ayuntamiento siempre ha mostrado su predisposición a colaborar con cualquier administración en beneficio de los intereses de los almerienses, pero, tal y como dijo el alcalde, Luis Rogelio, no podemos exprimir más a la única vaca que da leche ¿Se imaginan que ocurriría si para tapar las vergüenzas de la Junta los almerienses tuviéramos que adelantar el dinero del materno infantil, del Cable Inglés, del instituto de El Toyo, del 18 de julio, del centro de salud de Piedras Redondas o del de El Quemadero…? Acabaríamos reventando a la vaca.

Desde el Ayuntamiento comprendemos y compartimos el malestar de los vecinos de Pescadería y tendemos la mano a la Junta para que la Casa del Mar sea realidad de una vez, pero antes el gobierno andaluz tiene que plasmar su voluntad en los presupuestos de la Junta para 2016. Porque con el PSOE ya sabemos que las palabras se las lleva el viento.