Miguel Ángel Blanco Martín
Periodista
No ha sido muy afortunado el
comienzo público de la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, por lo que se
refiere a Almería. Ahora resulta que los rodajes constituyen uno de los pilares
fundamentales para la configuración de la proyección cultural en la
Almería.
Rosa Aguilar ha comparecido este verano en la Comisión de
Cultura del Parlamento andaluz, a preguntas del grupo socialista (que es el
suyo, por cierto), para informar sobre la gran repercusión cultural del rodaje
de escenas de la serie Juego de Tronos en la provincia. Durante trece días, en octubre, distintos lugares (desierto
de Tabernas, Alcazaba, etc.) pondrán el entorno a un rodaje que dará trabajo
temporal a unos mil ochocientos extras para esta serie de éxito y sobre lo que
se harán mucho eco sobre todo los medios de comunicación locales.
Rosa Aguilar |
El delegado de Cultura también se ha pronunciado al respecto,
en rueda de prensa, afirmando lo propio, que el rodaje de Juegos de Tronos tendrá una gran repercusión cultural en la provincia. Inaudito. Pobre y
mediocre visión oficial, sobre la cultura.
Nada que objetar a priori sobre la calidad de esta serie.
Ésta no es la cuestión. ¿De verdad cree el grupo socialista que el rodaje de
una serie de televisión o de una película o de lo que sea, es un tema para
llevar al Parlamento Andaluz como si fuera la panacea cultural? De entrada,
repercusión cultural, prácticamente ninguna. Otra cosa es comprobar el efecto
socioeconómico de los rodajes, en Almería y en el resto de Andalucía. Es un
tema que puede merecer un estudio.
Pero sería una cuestión a analizar por la Consejería de
Economía e Industria o por cualquier Universidad, más que por la de Cultura,
que también debe participar. Durante años, Almería ha sido la principal
referencia de rodajes de películas.
Son historias en imágenes que adquieren su dimensión cultural
cuando se proyectan en una pantalla, llegan al público y se comprueba su valor
de referencia creativa e inciden en la formación personal de los espectadores.
Y en la actualidad, la Junta de Andalucía trabaja en el borrador del proyecto
de Ley del Cine de Andalucía, cuestión importante que abre una interesante
expectativa.
El cine, por supuesto, es un arte de referencia a la hora de
configurar la imagen cultural de una sociedad. Y es importante que se
introduzca en las aulas como elemento de formación, pero siempre a través de
sus películas, sus influencias y el efecto, tanto en la ficción como en el
documental, para conocer e interpretar la realidad.
"¿De verdad cree el grupo socialista que el rodaje de una serie de televisión o de una película o de lo que sea, es un tema para llevar al Parlamento Andaluz como si fuera la panacea cultural?"
Y eso es lo que nunca se ha tratado en el parlamento andaluz.
El estudio del lenguaje audiovisual, la capacidad narrativa de las imágenes
debería ser objeto de estudio en la enseñanza Secundaria, por ejemplo.
Más de una vez se ha hablado de esto, se ha prometido; pero
al final, sigue siendo una asignatura pendiente. Hay que esperar que la
prometida Ley del Cine de Andalucía sea una realidad y que el Cine se convierta
en un elemento importante para la formación cultural de los andaluces.
Y al cine hay que añadir la música, el teatro, la literatura,
el patrimonio histórico-artístico que se está desmoronando, las artes en todas
sus dimensiones.
Y sobre estas cuestiones y su proyección debería hablar
Rosa Aguilar, quien, por cierto, todavía no ha explicado, que se sepa, cuáles
van a ser las directrices de la política cultural en Andalucía. Faena, desde
luego, tiene por delante.